En vísperas del cuarto partido en nueve días, Simeone se debate entre la conveniencia de dar descansos y la necesidad de seguir compitiendo al máximo nivel. Un dilema con dos nombres como máximos exponentes: Koke y Nico Gonzalez ‘piden a gritos’ un respiro, pero su excepcional momento y la falta de alternativas complican la decisión de sentarlos en el banquillo. De ahí que El Cholo le de vueltas a un once en el que también se mantiene un Llorente que pese a que ya enlace 27 partidos sin descanso, parece un caso aparte.
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