José Mourinho comenzó la temporada como técnico del Fenerbahçe, pero la eliminación en el play-off de la Champions League a manos del Benfica propició su destitución. Parecía que el laureado técnico portugués se tomaría un año sabático, pero el destino le tenía preparada una sorpresa. El Benfica perdía en cada ante el modesto Qarabag y Bruno Lage era destituido y el presidente del Benfica se lanzó a convencer a Mourinho para que se hiciera cargo del equipo. Una oferta, que el portugués no pudo dejar pasar y aceptó el reto.
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