Bogotá vive una transformación profunda de su infraestructura vial con múltiples obras simultáneas que impactan todas las localidades. En entrevista con Portafolio, el director del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), Orlando Molano, entrega un balance detallado sobre el estado de los principales proyectos en la ciudad. Destacó que reparar toda la malla vial de la ciudad costaría $10,5 billones, además que algunas obras, como la de la Avenida 68, no serán entregadas este año sino hasta 2027.
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¿Cuál es el estado actual de las obras viales en Bogotá?
Actualmente, Bogotá tiene obras activas en todas las veinte localidades. Algunas ya han sido entregadas, como la Avenida Caracas Sur, la Avenida Tintal, y Alsacia-Guayacanes. También están en ejecución proyectos fundamentales como el corredor de la Avenida 68 (17,07 km) y el primer tramo del metro, desde Gibraltar hasta la Calle 72, que atraviesa localidades como Bosa, Kennedy y toda la Caracas. Además, se han finalizado obras en vías como la Avenida Boyacá, Calle 170, Calle 183, La Rincón (Calle 127), Laureano Gómez y la Novena entre la 170 y la 193.
Cuando asumimos la administración, ninguna obra estaba al día. Esto se debía a factores como la pandemia, la escasez de acero, la desarticulación entre entidades y una contratación con resultados mixtos. Sin culpar a ninguna administración pasada, decidimos asumir con rigor el proceso de reactivación y control.
¿Qué obras han sido recientemente entregadas?
Entre las entregas más destacadas está la Avenida Caracas Sur y la Calle 153, entre la Autopista Norte y la Avenida Boyacá. Hemos liberado mejoras geométricas en la Autopista Norte, en ejecución desde 2017. Estamos próximos a terminar el puente peatonal de la Calle 146, cuya entrega estimamos en cuatro meses.
También entregamos Las Delicias en Kennedy, una obra que representaba una deuda histórica con la comunidad. En TransMilenio, seguimos avanzando con nuevas estaciones. Este año planeamos entregar la Calle 63 (entre la 112 y la 122), la Laureano Gómez, y el puente de la Calle 80. Asimismo, se ha avanzado significativamente en el TransMiCable de San Cristóbal, que pasó de estar en 0% a un 64% de ejecución.
¿Cómo avanza el corredor de la Avenida 68 y cuáles han sido los principales retos?
Cuando llegamos, la Avenida 68, vital para la movilidad de Bogotá, estaba apenas entre un 35% y 40% de avance, aunque debía estar cercana al 80%. Por esto, su entrega ya no será en 2025 sino en 2027. Este corredor tiene nueve tramos, cada uno con realidades distintas.
El grupo 5 ya supera el 95% de avance. El grupo 6, que estaba en situación crítica, ha mejorado tras aplicar medidas disciplinarias. En el grupo 8 enfrentamos dificultades técnicas y jurídicas, especialmente en un deprimido, pero seguimos avanzando. El grupo 1, en el sector de Venecia y la Autopista Sur, también muestra progreso.
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Orlando Molano, director del IDU
Portafolio
¿Y en el caso de la Avenida Cali?
La Avenida Cali es un proyecto de 7,42 km, dividido en cuatro grupos. El grupo 1 está al 99% y los grupos 3 y 4 avanzan hacia el 80% y 70%, respectivamente. Sin embargo, el grupo 2 fue sancionado con una caducidad en primera instancia por incumplimiento. El contratista tiene un plazo de entre ocho y quince días para resolver su situación. Si no cumple, procederemos con la caducidad definitiva.
¿Cómo enfrentan los incumplimientos contractuales y qué acciones han tomado?
Hemos adoptado una política estricta. A la fecha, hemos impuesto más de 30 sanciones y multas por un valor superior a los 24.000 millones de pesos. Estas medidas involucran a más de 56 contratistas y proveedores, con sanciones que pueden superar los 200.000 millones de pesos. Contamos con el respaldo del alcalde Carlos Fernando Galán para aplicar multas, sanciones o caducidades cuando sea necesario. Aquí no nos tiembla la mano.
¿Qué desafíos estructurales persisten en el desarrollo de las obras?
Primero, encontramos falencias internas en la estructuración de proyectos. Por ello, estamos fortaleciendo los equipos técnicos del IDU. Segundo, la falta de predios ha generado demoras. Hoy no iniciamos ninguna obra si no contamos con más del 80% de los predios. Un caso ejemplar será la Calle 13, que comenzará con el 100% asegurado.
Tercero, trabajamos en la articulación institucional. Antes había descoordinación con entidades como Acueducto, Movilidad y Ambiente. Hoy tenemos un chat directo, comisiones intersectoriales y reuniones periódicas lideradas por el alcalde. Esto ha permitido una ejecución más fluida.
¿Qué proyectos están en fase de preconstrucción o licitación?
En la Calle 13 tenemos dos tramos. Uno va desde la Calle 50 hasta la Avenida Boyacá, donde iniciaremos la demolición de puentes este año. El segundo, de la Boyacá al Río Bogotá, se abrirá a licitación en julio. Esta obra fue declarada desierta dos veces en el pasado. Ahora aumentamos el presupuesto y exigiremos trabajo en tercer turno, es decir, también en horario nocturno.
En la Carrera Séptima, el tramo entre la Calle 99 y la Calle 200 está en fase de preconstrucción. Los contratistas han solicitado plazos adicionales, los cuales fueron autorizados por el alcalde mientras se solucionan temas de predios y redes de acueducto.
¿Qué avance se ha logrado con las obras por valorización?
La valorización es una herramienta de financiación para obras cuya ejecución beneficia directamente a los predios del entorno. Algunas se cobraron incluso en 1995 sin ejecutarse. Hoy estamos saldando esa deuda histórica. De las 19 obras de valorización activas, ya entregamos tres. Este año esperamos entregar entre tres y cuatro más. La Calle 45 entre Séptima y Quinta, que simboliza una valorización sin ejecución, será entregada este diciembre.
Entre las pendientes están la de Contador Santa Bárbara y la Jorge Uribe Botero, pero la meta es dejar 15 de las 19 totalmente terminadas.
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¿Cómo van las obras del Metro?
Metro de Bogotá
Finalmente, ¿cuál es la estrategia frente al deterioro de la malla vial y los huecos?
Bogotá tiene 52 millones de m² de malla vial, más 36 millones adicionales en andenes, plazoletas y ciclorrutas, lo que suma 88 millones de m². Además, contamos con 1.077 puentes y 661 kilómetros de ciclorrutas. Arreglar toda esta infraestructura costaría alrededor de 10,5 billones de pesos. El presupuesto anual del IDU es de apenas 2 billones, es decir, tomaría cuatro administraciones hacerlo.
La instrucción es priorizar vías principales e intermedias, así como puntos críticos que generen accidentes o congestiones. Coordinamos con las alcaldías locales y otras entidades para crear corredores conectados y efectivos. Trabajamos de noche para avanzar más rápido, aunque esto ocasione molestias por ruido. Pedimos comprensión a la ciudadanía: lo hacemos para que las obras se terminen más pronto.
¿Qué mensaje final le deja a los ciudadanos?
Bogotá está en obra, y eso significa incomodidades, pero también avances visibles. Nuestro compromiso es firme. Estamos poniendo la casa en orden, devolviendo la confianza en las instituciones y cumpliendo con los bogotanos. No es fácil, pero estamos trabajando día y noche, con rigor técnico y voluntad política.
PAULA GALEANO BALAGUERA
Periodista de Portafolio
