Richard Carapaz (EF) que tiene piernas frescas, dio el zarpazo este miércoles y conquistó la etapa 11 del Giro de Italia que fue atrapante en medio de las montañas de Reggio Emilia. Nairo Quintana condimentó la carrera y protagonizó la fuga del día dando batalla.
Atrapante fue la etapa 11 del Giro de Italia que contó con un recorrido de 186 kilómetros entre las localidades de Viareggio y Castelnovo ne’ Monti con tres puertos de montaña y 3.800 metros de desnivel.
Caída de Egan Bernal Foto:EFE
Inició fuerte la jornada con un pelotón que no regalaba un solo centímetro y que no permitió cualquier sorpresa de mal gusto. Los intentos de fuga quedaron en eso, en intentos, pero llegó la montaña y seleccionó el grupo.
El ascenso a la cumbre de San Pellegrino fue la oportunidad para que un puñado de corredores abrieran hueco. El italiano Lorenzo Fortunato (Astana) atacó en el puerto de primera categoría, a 92 kilómetros de la meta y pasó de primero.
Nairo Quintana (Movistar) respondió y se mostró fuerte en el ascenso cruzando la línea de meta en segundo lugar y llevándose unos segundos de bonificación. Además, el colombiano se consolidó en la fuga del día.
Pello Bilbao, Wout Poels, Luke Plapp y Nairo Quintana unieron fuerzas para cazar a Fortunato. Los cinco corredores empezaron a abrir una brecha con el pelotón que se daba candela en la parte de atrás.
Nairo Quintana Foto:AFP
Fortunato volvió a atacar en Toano, puerto de segunda categoría. Nairo no daba espacio tampoco y más adelante, en Villa Minozzo, bonificó 6 segundos. La fuga afrontó el descenso para aumentar la diferencia de un minuto con el lote de favoritos antes del último ascenso a la cima de Pietra di Bismantova.
La fuga se terminó a menos de 10 kilómetros de meta y las ilusiones de Nairo se esfumaron. Cuando el pelotón se unía en un solo bloque, el ecuatoriano Richard Carapaz lanzó un ataque feroz ante el desconcierto del grupo.
Richard Carapaz, corredor del equipo EF. Foto:AFP
El pedalista del EF afrontó solo el ascenso Pietra di Bismantova para quedarse con la victoria y recortar diferencias. Atrás, Einer Rubio tiró fuerte del pelotón por momentos y el UAE se desesperó para evitar mayores daños.
El ataque fue perfecto y el ecuatoriano levantó los brazos en la línea de meta para quedarse con otra victoria en el Giro de Italia y dar un golpe sobre la mesa.
HAROLD YEPES
DEPORTES
