En el marco del Festival Mono Núñez 2025, que se realiza en Ginebra, Valle del Cauca, hasta el primero de junio, se hará el lanzamiento oficial del álbum Pulsos Vitales, que tendrá como escenario este reconocido evento de música andina.
Una producción discográfica que reúne el trabajo de seis estudiantinas regionales del país y celebra la riqueza de las cuerdas pulsadas (guitarra, tiple, bandola, requinto y contrabajo) a través de 18 piezas instrumentales ejecutadas por 140 músicos.
Esta producción es fruto del Sistema de Estudiantinas Regionales, un proyecto que busca fortalecer procesos pedagógicos y artísticos desde las bases comunitarias, con el objetivo de preservar y revitalizar el patrimonio musical de Colombia.
“Este es el primer lanzamiento oficial de las estudiantinas, y hacerlo en el marco del Mono Núñez es un verdadero honor”, dice Andrés Correa Martínez, coordinador de la Estudiantina del Valle del Río Cauca.
El festival es el más emblemático de la música andina colombiana, y para las estudiantinas tener un espacio para mostrar su trabajo representa “un desafío artístico y profesional inmenso”, cuenta Correa.
Un país reunido en 18 temas
Pulsos Vitales está compuesto por 18 canciones. Cada estudiantina estuvo encargada de interpretar tres. La selección entrelaza tradición y contemporaneidad.
Desde pasillos emblemáticos como La Gata Golosa hasta composiciones recientes como Don Vinos del maestro Samuel Ibarra (Sai Conde), actual director musical de la estudiantina vallecaucana, el álbum ofrece un recorrido sonoro por el alma musical del país.
La selección de las obras no fue casual. Bajo la dirección artística del maestro Fabián Forero Valderrama, la curaduría buscó rescatar canciones tradicionales y dar visibilidad a nuevos compositores que actualmente brillan en festivales de música andina como el Mono Núñez, el Festival del Bambuco o el Festival del Pasillo Colombiano.
En la foto Fabian Forero, director general. Foto:cortesía sistema de estudiantinas regionales.
“El maestro Forero combinó repertorio clásico con obras de nuevas generaciones que están aportando a nuestra música desde los territorios”, explica Correa. “Además, cada región eligió las piezas según sus características instrumentales y su tradición local”.
Así, la estudiantina santandereana interpretó composiciones de José A. Morales, Antioquia incluyó obras de León Cardona, y desde el altiplano cundiboyacense se adaptaron piezas carrangueras de Jorge Velosa al formato instrumental.
Este trabajo no solo muestra la diversidad de estilos y acentos, sino también la capacidad de las cuerdas pulsadas para articular la memoria colectiva de los territorios.
Un proyecto con sentido de país
El proceso de conformación de las estudiantinas comenzó en 2023. Cada región realizó convocatorias abiertas y audiciones ante jurados especializados para seleccionar a sus integrantes.
“En nuestra estudiantina del Valle del Río Cauca participan músicos del Valle, Cauca y Nariño. Son 26 músicos que representan la riqueza del sur occidente”, cuenta Correa.
Aunque las temporadas anuales han tenido dificultades logísticas por temas presupuestales, el impacto del proyecto ha sido profundo. Ya que, no solo se trata de ensambles de alta calidad artística, sino de espacios de formación y tejido social que buscan transformar realidades a través de la música.
“Nosotros trabajamos desde el territorio, visitamos casas de cultura, escuelas de música, llegamos a zonas periféricas. Queremos que las cuerdas pulsadas dignifiquen la labor del músico y le muestren a los jóvenes que sí se puede vivir de esto”, afirma Correa.
Este enfoque también se refleja en el contenido visual del proyecto. Se produjeron seis videos que acompañan algunas de las piezas del álbum, grabados en escenarios naturales y urbanos de cada región.
Lejos de ser simples registros de estudio, estos videos construyen narrativas visuales que amplifican el sentido emocional de las composiciones.
El pulso vital de la memoria
El nombre del álbum no es fortuito. Según Correa, se trata de un juego semántico entre los instrumentos de cuerda pulsada y el latido del corazón.
Portada disco ‘Pulsos vitales’. Foto:Cortesía sistema de estudiantinas regionales.
“’Pulsos Vitales’ representa eso que late en nuestra cultura. Son obras que nos conectan con nuestras raíces, con lo que somos como país. Y al mismo tiempo, es un llamado a que estas músicas sigan vivas, sigan siendo vitales”, comenta el músico y gestor cultural.
El acto de lanzamiento será el cierre de una temporada intensa de trabajo. Sin embargo, los organizadores ya piensan en el futuro. La meta es proyectar una agenda para el segundo semestre del año con circulación nacional, llevando este repertorio a más escenarios comunitarios, colegios y festivales.
Pulsos Vitales ya está disponible en plataformas digitales como Spotify y en el canal de YouTube del proyecto. El lanzamiento será acompañado por tres presentaciones en vivo de la Estudiantina del Valle del Río: el viernes 30 de mayo en el Parque Principal de Ginebra, el sábado 31 en el Coliseo Gerardo Arellano, y esa misma noche, a las 7:00 p.m., el concierto oficial en el Auditorio Canto por la Vida.
Con esta apuesta, las estudiantinas no solo revitalizan el repertorio andino, sino que demuestran que la tradición puede renovarse sin perder su raíz. En cada punteo, en cada cuerda pulsada, late un país que canta desde sus montañas, sus ríos y sus pueblos.
ÁNGELA MARÍA PÁEZ RODRÍGUEZ – ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA EL TIEMPO.
