La Feria del Libro de Madrid trata de recuperar este sábado la normalidad celebrando y leyendo a Mario Vargas Llosa, tras una accidentada jornada inaugural en la que, por razones meteorológicas, los organizadores se vieron obligados a clausurarla poco después de abrir sus puertas.
El homenaje al recientemente fallecido Nobel de Literatura hispanoperuano, organizado conjuntamente por la feria y la editorial Alfaguara, tuvo lugar por la mañana en el flamante Pabellón Iberoamericano, que se estrena en esta edición número como preámbulo de la cumbre iberoamericana que se celebrará en la capital española el año que viene.
Autores como el hispanoperuano Santiago Roncagliolio o el español Javier Cercas, junto a otros amigos y lectores anónimos, leyeron fragmentos de la obra del autor de ‘La ciudad y los perros’ o ‘La fiesta del chivo’, fallecido en abril pasado a los 89 años, en un acto conducido por su editora Pilar Reyes. Reyes evocó la intensa relación que tuvo Vargas Llosa con Madrid, ciudad muy presente en su vida, aunque no tanto en su obra.
Muy cerca del Retiro, en la Taberna El Jute, según recordó Reyes, Vargas Llosa escribió la primera versión de su primera novela, ‘La ciudad y los perros’; y también escribió en Madrid su tesis doctoral sobre Rubén Darío e ‘Historia de un deicidio’. El fragmento para leer elegido por Cercas fue precisamente de ‘La ciudad y los perros’, la primera novela de Vargas Llosa que el autor español leyó a los 17 años y que le supuso todo “un shock”, una obra “extraordinaria y llena de furia” en la que plasmó su experiencia en el colegio militar al que le envió su padre “para que se hiciese un hombre, para enderezarlo porque era un niño de su mamá”.
Feria del Libro Madrid Foto:Portal de la Feria del Libro Madrid
La argentina Claudia Piñeiro recordó que, cuando compartió jurado por primera vez con Vargas Llosa en el Premio Alfaguara, se llevó un ejemplar de ‘Pantaleón y las visitadoras’ para que se lo firmara.
“Al día siguiente todo el jurado trajo un libro”, aseguró antes de leer un fragmento de esa novela. Roncagliolio optó por ‘La fiesta del chivo’, por su capacidad para el detalle en la descripción “del mal, la oscuridad y la violencia”; y el actor español Pedro Casablanc, que compartió escenarios con él, leyó ‘La guerra del fin del mundo’.
También se ha celebrado un homenaje a la escritora española Ana María Matute, con motivo del centenario de su nacimiento. El tiempo sigue sin acompañar Durante la mañana, el céntrico parque del Retiro se ha llenado de una multitud en movimiento pertrechada con sombreros y agua para el calor, y dispuesta a conseguir las primeras firmas de sus autores favoritos.
Los españoles María Dueñas, Milena Busquets, Fernando Aramburu o Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga en dúo han sido algunos de los más solicitados. Pero poco después de la pausa de las 15 horas, la organización anunciaba que la reapertura se retrasaba una hora, de las cinco a las seis, de nuevo por la previsión de calor, viento y humedad y en aplicación del riguroso protocolo de seguridad para este parque histórico y con árboles centenarios.
EFE
