Las citaciones de este lunes de José Luis Ábalos y de quien fuera su asesor en el Ministerio de Transportes, Koldo García, llegaban con la expectativa de que alguno de los dos diera un vuelco a la investigación abierta en el Tribunal Supremo. Tras conocer el informe de la Guardia Civil que implica al último secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, en la supuesta trama de adjudicación de obras públicas a cambio de mordidas, Ábalos había manifestado sentirse engañado por Cerdán y por su antiguo colaborador, lo que abría la puerta a que les señalara a ambos ante el juez y aportara información contra ellos. García, por su parte, había amagado en varias ocasiones con tirar de la manta y había deslizado que fueron muchos los dirigentes del PSOE, e incluso de otros partidos, con los que habló de negocios. Finalmente, sin embargo, los dos optaron por la cautela ante la incertidumbe de lo que pueda declarar Cerdán, que está citado para su primera comparecencia como investigado el próximo 30 de junio.
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