En declaraciones emitidas en La FM de RCN, Johana recordó el inicio de su compromiso: “Esto fue hace 12 años cuando me invitaron a ser jurado de un evento en la cárcel del Buen Pastor en Bogotá. Aunque conocía la situación de las cárceles por los medios, fue impactante estar allí y ver de cerca las historias de los seres humanos que están privados de la libertad”. Este primer contacto con la realidad de las cárceles la llevó a involucrarse de lleno en la Fundación Acción Interna.
“Pronto, quise volver al día siguiente. Pasaron tres meses y me retiré un año de la actuación para trabajar en la cárcel. Después decidí crear la fundación, que ya llevaba tiempo colaborando con la población carcelaria y pospenada. No me arrepiento ni un solo día”, afirmó Bahamón.
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Segundas oportunidades como motor de cambio
Johana enfatizó la importancia de dar segundas oportunidades a quienes han cometido errores: “Las cárceles son universidades del delito, y si no hacemos algo para solucionar esto, ¿de qué sirve?”. La Fundación se enfoca en la resocialización, ofreciendo programas que permiten a las personas liberadas reintegrarse a la sociedad con dignidad. Esto incluye formación para el empleo y apoyo psicosocial, además de asistencia a las familias afectadas.
“Trabajamos con los que están en prisión, sus familias y los que recuperan su libertad. La idea es que al salir puedan integrarse laboral y socialmente de una forma digna. Y para eso tenemos la casa de segundas oportunidades, que ofrece apoyo integral, desde asesoría jurídica hasta formación en emprendimiento”, explicó la directora de la fundación.