Bogotanos, roqueros de origen,los integrantes de Frente Cumbiero han logrado que su cumbia suene en vivo en lugares inusuales como el MoMA de Nueva York y en escenarios de los cinco continentes, un sueño para cualquier artista.
Desde hace más de 15 años, el grupo liderado por Mario Galeano ha construido una carrera independiente más cercana al universo de esos pequeños, colectivos autogestionados y redes de colaboración internacional que al de los circuitos comerciales o las grandes disqueras.
“¿Podemos reunir aquí en Bogotá cinco mil personas? No. Podemos reunir de 300 a 800, pero sabemos que si vamos a Tokio, también van a estar esas 300, igual si vamos a Manhattan, a Ciudad de México, a San Francisco o a Berlín, donde siempre estarán esas comunidades de seguidores del proyecto, de ese lado alternativo, que no tiene que ver con los públicos masivos explotados de llenar un estadio”, dice Galeano, quien se prepara para un concierto el 6 de junio en el Planetario de Bogotá, así como presentaciones en noviembre en Medellín y Cali.
Los orígenes de Frente Cumbiero vienen de la capital del país de los años 90, cuando él y sus compañeros de colegio, todos aficionados al rock en la adolescencia, comenzaron a poner en las paredes recortes de personajes como Rafael Orozco y Diomedes Díaz, en un acercamiento a ese universo musical desde el humor, mientras que tenían una banda de punk. Eventualmente, estudiaron formalmente música para acercarse más al jazz, pero terminaron incorporando lo tropical como parte fundamental de su identidad sonora. Dicen que se sentía rebelde y antiacadémico proponer sonidos que no se estudiaban en la universidad.
Antitropipop
En 1997surgió el primer grupo, el Ensamble Polifónico Vallenato, la semilla para sembrar un lenguaje musical que terminó siendo una respuesta a las tendencias comerciales de principios de los 2000. “Nosotros traíamos como un tipo de antitropipop”, dice Galeano. En lugar de reproducir fórmulas heredadas, optaron por una aproximación libre, alejada del folclorismo rígido, con sintetizadores, efectos, distorsión y estructuras abiertas. Fueron vistos como unos rolos raros en la escena bogotana y más aún en la costa Caribe, donde aún solo giran en circuitos alternativos dispuestos a escuchar la cumbia que se hace en la capital. Su propuesta nace de la montaña, de un ambiente que llaman el tropicanibalismo, y ha sido precisamente esa distancia la que les ha permitido actuar con libertad y tomar riesgos musicales.
Desde la capital, crearon redes con agrupaciones afines y tejieron una comunidad alternativa, de músicos que han sostenido una escena fuerte en las noches y en los eventos musicales bogotanos. “Nosotros tenemos un aprecio muy fuerte por nuestra escena, por lo que hemos hecho acá en Bogotá, el ecosistema de bandas y el hecho de sacar ese sonido alternativo es una forma de validar todo nuestro trabajo”, dice Galeano.
El primer álbum que lanzaron fue ‘Frente Cumbiero Meets Mad Professor’ (2011), un disco conjunto con el ícono del dub jamaiquino que abrió nuevas rutas estéticas.
Detalle de la portada de su más reciente disco. Foto:Archivo de la banda
“Para mí, la analogía entre el dub y la cumbia rebajada es total”, explica Galeano, quien compara las manipulaciones sonoras del dub con las formas lentas y profundas de la cumbia rebajada, ese movimiento surgido en México de tocar los vinilos a menor velocidad, que él mismo pudo estudiar de primera mano con una beca de investigación que ganó para una estancia en Monterrey hace casi dos décadas.
Así mismo, Galeano observó las cumbias surgidas en diferentes países y concluyó que en la actualidad definitivamente no puede clasificarse como una expresión cultural solo colombiana, sino que abarca a Latinoamérica. Por eso ha buscado constantemente el diálogo con músicos de otros países y el grupo ha funcionado como una plataforma en movimiento, con diferentes colaboraciones según la ciudad, el contexto o el momento.
El segundo álbum de Frente Cumbiero fue ‘Ceraperdida’ (2020), con formación de cuarteto, que consolidó un sonido de conjunto sin perder la exploración. Ahora el grupo está conformado por Galeano,Pedro Ojeda, Sebastián Rozo y Marco Fajardo, quienes lanzaron recientemente ‘Inconcreto & asociados’, un álbum grabado en Buenos Aires (Argentina), Monterrey (México) y Bogotá, con invitados de esas ciudades.
No es un disco conceptual: es una colección diversa de canciones que reflejan la identidad cambiante del grupo y la huella de cada lugar. Lejos de la idea de exportar un “producto colombiano”, Frente Cumbiero ha preferido sembrar preguntas, abrir caminos, aprender de otros y defender una manera autónoma de hacer música. Luego de este lanzamiento oficial, que en principio se hizo únicamente en vinilo, un guiño más a la particular forma de ser de este grupo, el Frente iniciará una nueva etapa de expansión sonora de la cumbia bogotana.
Viene el lanzamiento en plataformas digitales y emprenderá una girade38 conciertos por Estados Unidos, Alemania, Rumania, Suiza, Canadá, Ecuador y Japón. “No tenemos himnos, Frente Cumbiero es una pregunta abierta”, finaliza Mario Galeano.
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