Magaly Medina volvió a ser el centro de atención tras meterse de lleno en una polémica que sacudió el mundo del espectáculo. Esta vez, el escándalo protagonizado por Farid Ode y Javier Blondet, esposo de Mariella Zanetti, encendió las alarmas y dejó en evidencia una fuerte tensión familiar. Todo empezó la noche del 24 de junio, cuando los vecinos captaron una pelea física entre Farid Ode y Blondet justo frente a la casa de Zanetti.
El detonante fue la denuncia de Gamille, hija de Ode, quien aseguró haber sido víctima de maltrato psicológico y hostigamiento por parte de su padrastro. Según el propio Farid, la situación no era nueva y los problemas en la convivencia ya venían de largo. “Ese tarado del marido de Mariella la para hostigando, faltándole el respeto a mi hija, gritándola, dañándola psicológicamente, amenazándola. Me colmó la paciencia y me fui a buscarlo a la casa”, declaró. Contó que su hija lo llamó llorando, pidiendo ayuda y dejando claro que no era la primera vez que estos roces ocurrían.
El escándalo subió de nivel cuando el enfrentamiento terminó a golpes y se hizo viral la difusión de las imágenes. Mariella Zanetti, por su parte, salió rápidamente a aclarar el panorama. Negó cualquier episodio de violencia dentro de su hogar y aseguró que todo se había reducido a una discusión familiar con más gritos que gravedad real. La polémica, lejos de apagarse, escaló hasta el set de Magaly Medina, donde la conductora decidió ir al grano con preguntas directas y sin filtro para Zanetti.
“¿Cómo va a pelearse con una chibola?”: Magaly encaró en vivo a Mariella
En el programa del 25 de junio, Medina le preguntó de frente a Mariella sobre la actitud de su esposo con Gamille: “¿Has hablado con tu marido respecto de su comportamiento con tu hija? Se nota una actitud bastante inmadura de parte de tu marido. ¿Cómo te vas a estar peleando con una chiquilla de 22 años siendo tú un hombre grande?”, cuestionó sin rodeos.
Zanetti defendió a Blondet y minimizó cualquier conflicto serio. “Ellos no se han puesto a pelear. Javier solo le dijo sal del cuarto chibola malcriada. Por supuesto, yo hablo con él”, respondió. Incluso, trató de desviar la atención hacia la reacción de Gamille: “La furia de tu hija es lo que ha desatado toda esta violencia posterior, porque al decirle tu marido, oye chibola malcriada, ¿por qué tiene que llamarla chibola malcriada?”
A esto, Magaly respondió con el mismo tono firme: “Si a mi hija su padrastro le dice mocosa malcriada, por qué tengo que soportarle, que le califique, que la adjetivice, es una señorita de 22 años y no te parece que merecería de hombre un trato más educado, más cordial, sabiendo que él no es el papá”.
La conductora siguió remarcando que ese trato deja huella en la vida de cualquier joven y advirtió que repetir patrones de violencia puede tener consecuencias a futuro. “Ella no tiene por qué soportar que ningún hombre la trate de esa manera, porque algún día eso va a ser un patrón repetitivo en su vida”.
También recalcó que las reacciones violentas nunca tienen excusa: “Yo jamás he permitido, ni permitiría que alguien maltrate, como él lo hace ver a mi hija. Si hay cosas que tengo que conversar con mi pareja, lo voy a conversar y se van a solucionar. Nada justifica que él tome esa reacción tan violenta”.
