Mathieu van der Poel, ciclista neerlandés del equipo Alpecin, ganó su tercera París-Roubaix consecutiva, imponiéndose en solitario este domingo en el velódromo de la ciudad industrial del norte de Francia, por delante de un combativo Tadej Pogacar.
El campeón del mundo esloveno y Van der Poel protagonizaron un mano a mano hasta que, a falta de 38 km para la meta, Pogacar entró demasiado rápido a una curva y acabó con la bicicleta en el suelo, dando la ocasión al neerlandés de ganar de nuevo la ‘Reina de las Clásicas’ y el octavo ‘monumento’ ciclista de su carrera, señaló AFP.
“El ciclista del equipo Alpecin, que cruzó la meta señalando un tres con los dedos y levantando su bicicleta, se convierte en el tercer ciclista de la historia en ganar esta prestigiosa carrera tres años consecutivos, tras el francés Octave Lapize (entre 1909 y 1911)y el italiano Francesco Moser (entre 1978 y 1980)”, precisó.
La agencia dice que Pogacar cruzó la meta a 1 min 18 s del ganador y aprueba con nota muy alta su estreno en el ‘Infierno del Norte’ y solo su inexperiencia en esta carrera.
Durante los últimos kilómetros, Van der Poel recibió un golpe en su cuerpo, luego que un aficionado le tirara una caramañola, algo que pocos percibieron durante la competencia.
“Es inaceptable. Era un bidón lleno, pesaba medio kilo y yo iba a 40 km/h. Es como recibir una piedra en la cara. Me dolió mucho. Espero que podamos identificar al espectador y emprender acciones legales”, dijo el pedalista.