El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, se pronunció este lunes por su ausencia pública después del sismo de magnitud 6,1 registrado en Lima y la vecina provincia del Callao, que dejó un fallecido, cinco heridos, y derrumbes en casas y carreteras aledañas a la capital.
Desde un acto oficial en San Juan de Miraflores, el burgomaestre volvió a criticar a la prensa y defendió la eficacia de las geomallas implementadas desde el 2014 por la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) para prevenir deslizamientos en los acantilados de la Costa Verde.
“Uno trabajando, buscando todo el material para asistir a la gente que se le había caído todos sus muros, (y preguntan) ¿dónde está el alcalde? Trabajando, pues, señores, trabajando, llevando las cuadrillas para limpiar la Costa Verde, que se había salido el polvo básicamente, porque las mallas que pusimos sí funcionaron, si no hubiera caído tremendos rocones a la gente, eso no lo dicen”, señaló.
El movimiento telúrico se sintió a las 11:35 horas del último domingo, con epicentro a 30 kilómetros al suroeste del Callao, y a una profundidad de 49 kilómetros, según el Instituto Geofísico del Perú (IGP). Las redes sociales mostraron deslizamientos de tierra y piedras en el malecón de Lima, hasta donde llegó la presidenta Dina Boluarte para verificar los reportes de daños materiales.
El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) reportó daños en vías de comunicación y en establecimientos de salud. También se registraron interrupciones en el servicio eléctrico en los distritos de Villa El Salvador, Ventanilla, Ancón y Pachacamac.
A través de un mensaje compartido en la red social X, antes Twitter, la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra desechó las versiones sobre una posible alerta de tsunami en la costa peruana.
Cuestionamiento
En otro momento de su discurso, López Aliaga se refirió a la degradación que Moody’s aplicó a la MML, al reducir su calificación de Baa3 a Ba1 y retirar el grado de inversión. La medida se debe a la reciente emisión de bonos por S/1,300 millones.
Con esta degradación, Lima ingresó al nivel especulativo o “bono basura”, lo que encarecerá el acceso al crédito externo y aumentará el costo por intereses. La calificadora indicó que la relación entre deuda directa e ingresos operativos subió del 160% al 248%, mientras que los pagos por intereses pasarán del 16% al 24% de los ingresos. A pesar de esto, la autoridad minimizó el impacto.
“Si hemos obtenido 1300 millones de soles más para hacer obra, es porque somos sujetos de crédito. El mundo internacional, la banca internacional, nos pone BBB + más que significa 13 de nota a nivel internacional, y nos pone AA en Perú, que es 18 sobre 20. Eso es lo que tenemos ahora. Si no, nadie te compra un bono basura. Mentirosos, cállense la boca, prensa memelera”, señaló.
La gestión del alcalde registra actualmente un 51% de desaprobación ciudadana, según la más reciente encuesta de Datum Internacional publicada este domingo por el diario El Comercio.
El resultado llega en un contexto marcado por su anunciado retiro temporal de la Municipalidad para evaluar una eventual candidatura presidencial de cara a las elecciones generales de 2026. En contraste, un 42% aprueba su administración, mientras que un 7% no precisa opinión.
Por otro lado, la desaprobación ha mostrado ligeras fluctuaciones en los últimos meses. En abril se ubicó en 57%, en marzo en 56% y en febrero fue de 50%. Por otro lado, la aprobación también ha tenido variaciones: en abril fue de 40%, en marzo 41% y en febrero alcanzó el 46%.
La encuesta se realizó sobre una base de 400 entrevistados en Lima Metropolitana, como parte de un estudio nacional con una muestra de 1.203 personas. Fue aplicada de manera presencial en hogares, y el margen de error es de ±2,8%, con un nivel de confianza del 95%.
