Reavivan las tensiones entre Bruselas y Pekín después de meses de intercambios positivos, como estrategia del bloque para defenderse del proteccionismo de EEUU. De nuevo ha sido la desconfianza de los Veintisiete ante el gigante chino, a quien se le acusa de imponer ciertas prácticas abusivas y de no jugar con las mismas reglas.
La Comisión Europea ha decidido este viernes restringir el acceso de los proveedores chinos a las licitaciones públicas de productos sanitarios. Concretamente veta aquellas compras que superen los cinco millones euros. Además, las empresas que logren los contratos públicos no podrán haber obtenido más del 50% de sus dispositivos en China. Según considera el Ejecutivo comunitario, las medidas son “proporcionales” a las barreras que enfrentan las empresas europeas en el mercado chino. No obstante, matizan que habrá “excepciones” cuando no se encuentren proveedores alternativos que puedan garantizar el suministro de los dispositivos que necesite el sistema de salud de la UE.
Una vez completada su tramitación, incluida la adopción por el Colegio de Comisarios, la restricción entrará en vigor dentro de diez días, tras su publicación este mismo viernes en el Diario Oficial de la UE (DOUE).
El bloque comunitario denuncia que China ha estado vetando desde hace tiempo el material médico fabricado en la UE de los contratos del gobierno chino y la medida busca incentivar a Pekín a que trate con las mismas condiciones a los proveedores europeos y los nacionales.
En concreto, según reflejó un informe de la Comisión Europea a raíz de una investigación iniciada el pasado 24 de abril de 2024, el 87% de los contratos públicos de productos sanitarios en China estaban sujetos a medidas y prácticas de exclusión y discriminación contra los productos sanitarios fabricados en la UE. Desde la Comisión apuntan que han hecho todo lo posible para alcanzar una solución negociada, pero China “no ha ofrecido hasta ahora” compromisos específicos que aborden las medidas y prácticas discriminatorias que señalan. “Seguimos comprometidos con el diálogo con China para resolver estas cuestiones”, ha añadido el jefe comercial de la UE Maros Sefcovic.
El coche eléctrico y los materiales raros, puntos de fricción
Otro de los puntos de fricción entre Bruselas y Pekín es la competición por el automóvil eléctrico. Bruselas investiga a China por supuestamente ofrecer subvenciones ilegales a la fabricación de vehículos eléctricos, lo que deja en una situación de competencia desleal a los fabricantes comunitarios. Como respuesta, la UE anunció aranceles de hasta el 45,3% a coches eléctricos chinos para contrarrestar subsidios ilegales de Pekín.
El pasado miércoles, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, acusó a China de estar creando un monopolio en el suministro de materiales raros y usarlo “como arma para debilitar a sus competidores en industrias clave”. Según un reciente informe publicado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), China lleva chantajeando con restringir el suministro de tierras raras desde 2010, siendo Estados Unidos su última víctima a raíz de la guerra arancelaria que mantienen las dos superpotencias.
La dirigente germana también criticó a Pekín por no supervisar la posible redirección masiva de los productos chinos que podría inundar el mercado europeo, como consecuencia del proteccionismo estadounidense. Estas mismas distorsiones afectarían también a otros sectores estratégicos como el acero, farmacéutico o semiconductores, todos ellos actualmente dominados por Pekín.