La fachada de la villa que Brigitte Bardot se compró hace años en La Madrague, en Saint Tropez, a orillas del Mediterráneo, se ha empezado a llenar desde esta mañana de ramos de flores y mensajes de homenaje al último icono vivo del cine francés de los años cincuenta y sesenta. Las reacciones a la muerte de Brigitte Bardot se suceden en todo el país, que llora la pérdida de la “leyenda del siglo”, una mujer libre, comprometida, emblema de la libertad o “la quintaesencia de Francia”, según las distintas reacciones.
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