En la puerta del restaurante ya se puede ver el aviso de cierre, mientras que dentro, los últimos clientes disfrutan de una comida y un cóctel. “Es realmente triste. Es tan triste”, comentó Cindy Wright, residente de Bay Point y clienta frecuente del local.
El dueño, John Marquez, quien también es chef del local, explicó al medio citado que la demanda por la promoción de “Noche de chicas”, que ofrecía descuentos en bebidas a mujeres, fue lo que acabó con las finanzas del restaurante.
“Es una demanda frívola que nos ha destruido. Son abogados que solo buscan aprovecharse de la situación”, señaló Marquez, dando cuenta de un problema que sufre el restaurante Lima y otros a lo largo y ancho de Estados Unidos.
Lima, el restaurante de California que cerrará sus puertas por la insólita demanda. Foto:limaconcord.com
Según ABC, este tipo de demandas suceden en todo EE. UU. Se han presentado denuncias similares contra bares y restaurantes que ofrecen descuentos o promociones basadas en el género en sitios como Fresno, por ejemplo, donde el equipo de béisbol de ligas menores fue demandado por una promoción de “Noche de chicas” similar a la de Lima.
Tanto el dueño del establecimiento como otras personas de la comunidad que fueron consultadas, así como los empleados, coinciden en que se trata de una situación injusta que además complica la sostenibilidad del comercio, en un contexto infalcionario en Estados Unidos.
El icónico restaurante de California que cerró sus puertas de forma imprevista
Recientemente, otro restaurante de California cerró sus puertas de forma imprevista en la ciudad de San Diego, se trató de Salud Tacos, uno de los favoritos de los amantes de la comida mexicana.
En un conmovedor mensaje compartido en su cuenta de Instagram, el propietario de Salud Tacos explicó que la decisión de cerrar el negocio fue resultado de diversos desafíos económicos.
Entre las dificultades destacaron inconvenientes con el contrato de arrendamiento del local. Según detalló, a pesar de los esfuerzos realizados durante el último año para renegociar un nuevo acuerdo en el mismo lugar, las negociaciones no tuvieron éxito.
Este obstáculo se vio aún más complicado por el reciente incremento del salario mínimo en California, que impactó significativamente en los costos operativos de los comercios locales. La legislación, implementada el 1 de abril bajo la administración del gobernador Gavin Newsom, establece que los trabajadores de comida rápida deben recibir un salario mínimo de US$20 por hora, lo que representa un aumento del 25 por ciento en comparación con el salario anterior de US$16 por hora.