Al configurar contraseñas seguras, los expertos aconsejan el uso de una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales. Sin embargo, existe un recurso adicional para reforzar la seguridad: la incorporación de la letra ‘ñ’, poco común fuera del idioma español.
El ‘hacker’ ético y especialista en ciberseguridad, Jose Javier Pastor Valero, señala que la ‘ñ’ raramente se considera en los programas de hackeo utilizados por ciberdelincuentes, lo que aumenta significativamente la complejidad para descifrar una contraseña.
En cuanto a diccionarios internacionales, para los ciberdelincuentes “no existe la ‘ñ’ o la tienen al final siempre”, explica Pastor Valero. Esta particularidad hace que sea un elemento valioso en la creación de claves más robustas.
Los ‘hackers’ frecuentemente emplean ataques de fuerza bruta, que consisten en probar todas las combinaciones de caracteres posibles hasta dar con la contraseña correcta. La compañía de ciberseguridad Kaspersky advierte que estos ataques son sistemáticos y exhaustivos, lo que hace que cualquier característica inusual en la contraseña, como la ‘ñ’, pueda extender el tiempo necesario para ‘crackearla’ considerablemente.
Según Pastor Valero en una entrevista para el pódcast ‘Inédito’, una contraseña que normalmente podría ser vulnerada en cinco horas, con la inclusión de la ‘ñ’, podría tardar hasta cuatro semanas en ser descifrada.
Los gestores de contraseñas le permitirán cifrar todas sus credenciales con frases maestras. Foto:iStock
Además de la incorporación de la ‘ñ’, se recomienda que una contraseña segura tenga al menos 12 caracteres y que no se reutilicen las mismas claves para diferentes cuentas de servicios. También es crucial cambiar las contraseñas regularmente, idealmente cada 90 días, para mantener un nivel alto de protección en las cuentas.
Para generar y administrar contraseñas seguras y eficientes, Pastor Valero recomienda el uso de servicios generadores de contraseñas y gestores de contraseñas, herramientas que facilitan la gestión de la seguridad ‘online’ de manera más efectiva y accesible para los usuarios.
Estas son las 20 claves PIN más usadas por ladrones para desbloquear celulares y cajeros
Las claves PIN son una constante en la mayoría de dispositivos electrónicos de uso cotidiano, desde móviles y computadoras hasta cajeros automáticos y sitios web. Aunque son cruciales para la seguridad, la tendencia de los usuarios a elegir combinaciones sencillas y repetitivas puede poner en riesgo su información personal. La facilidad de recordar un número corto de dígitos lleva a muchos a optar por secuencias predecibles, transformando estas claves en objetivos fáciles para los ciberdelincuentes.
Nick Berry, científico de datos, investigó la seguridad de las claves PIN analizando patrones comunes y sus vulnerabilidades. Su estudio abarcó la revisión de bases de datos de contraseñas expuestas en diferentes violaciones de seguridad, aunque Berry asegura que no publicará estos datos para no facilitar herramientas a los hackers.
A pesar de existir más de 10.000 posibles combinaciones numéricas entre el 0 y el 9, Berry descubrió una inclinación por parte de los usuarios a repetir ciertos patrones que resultan ser los más fáciles de descifrar.
La mayoría de ellas eran patrones, secuencias y repeticiones de números.
Foto:iStock
La lista que construyó Berry de las contraseñas más utilizadas es la siguiente:
- 1234 – 10,713 por ciento.
- 1111 – 6,016 por ciento.
- 0000 – 1,881 por ciento.
- 1212 – 1,197 por ciento.
- 7777 – 0,745 por ciento.
- 1004 – 0,616 por ciento.
- 2000 – 0,613 por ciento.
- 4444 – 0,526 por ciento.
- 2222 – 0,516 por ciento.
- 6969 – 0,512 por ciento.
- 9999 – 0,451 por ciento.
- 3333 – 0,419 por ciento.
- 5555 – 0,395 por ciento.
- 6666 – 0,391 por ciento.
- 1122 – 0,366 por ciento.
- 1313 – 0,304 por ciento.
- 8888 – 0,303 por ciento.
- 4321 – 0,293 por ciento.
- 2001 – 0,290 por ciento.
- 1010 – 0,285 por ciento.
Recomendaciones para evitar robo de ciberdelincuentes | El Tiempo
Europa Press
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*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información de Europa Press, y contó con la revisión de la periodista y un editor.
