Si bien el avance de la tecnología han contribuido a reforzar la seguridad en múltiples ámbitos, en materia financiera aún hay algunos puntos que pueden ser vulnerables. Tal es el caso de los cajeros automáticos, que, aunque prácticos, se han convertido en un blanco común para el fraude.
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De hecho, una de las técnicas más utilizadas por los delincuentes es el uso de ‘clonadores’, dispositivos ocultos que capturan la información de las tarjetas sin que el usuario lo note.
Lo que quizás no se tiene tan presente es que existen algunas señales físicas que pueden ayudarle a identificar si un cajero ha sido alterado. Para evitar ser víctima de un robo y protegerse, le contamos cuáles son esos indicios.
Tome nota de las señales
– Revise la ranura: si esta sobresale más de lo normal o parece floja, podría ser un clonador. Trate de identificar si esta se ve diferente y tóquela ligeramente, si se mueve o está mal fijada puede empezar a sospechar.
– Mire el teclado: a veces instalan un teclado falso encima del original para capturar el PIN. En este caso, puede revisar si el aparato se siente extraño al tacto o si este tarda en dar respuesta.
– Estructura del cajero: partes mal alineadas, sueltas o pegadas con cinta o silicona son señales de manipulación.
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Cajero automático.
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Las empresas de seguridad también recomiendan revisar bien el área del cajero para buscar cámaras ocultas dirigidas directamente hacia el teclado. Hacer comparaciones para identificar si algunas de las piezas se ve extraña y evaluar si el aparato tiene sellos de seguridad rotos.
En caso de detectar algo sospechoso, contáctese con el banco.
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