El sector de la caña cerró el 2024 con un balance positivo en producción, pero enfrenta desafíos estructurales que afectan su competitividad. Según Claudia Calero, presidenta de Asocaña, el año pasado se logró un incremento del 6% en la caña molida, alcanzando 22 millones de toneladas, y una producción de azúcar superior a los 2 millones de toneladas.
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Sin embargo, a pesar de que se reflejó un aumento en la producción de bioetanol, más de la mitad del producto consumido en Colombia es importado, lo que genera preocupación en el sector. Para Calero, esta situación compromete el esfuerzo de la agroindustria nacional y afecta la competitividad del país en el mercado de biocombustibles.
¿Cuáles fueron las dinámicas en el 2024?
El año pasado pudimos levantar la productividad en caña. Teníamos una serie de limitaciones por cuenta de la variabilidad climática y habíamos tenido unas bajas en productividad, tanto en campo como en el procesamiento.
Para este año incrementamos la caña molida un 6% llegando a 22 millones de toneladas y además a 2 millones de toneladas de azúcar producida. En este caso también aumentamos la producción de bioetanol, llegamos a 406 millones de litros lo que significó un alza en la producción de cerca del 24%.
En materia de energía y etanol vendimos un 5,7% más, que se colocaron en el sistema interconectado nacional. En este caso el sector genera 1.876 gigavatios de energía a partir de bagazo y se vendieron 858 gigavatios.
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¿Cuáles son las perspectivas para este 2025?
Continuaremos dando todo para la recuperación de la productividad en campo, de manera que podamos retornar a los niveles de producción en promedio que teníamos en los últimos años, es decir, llegar a 23 millones de toneladas de caña molida. Y si sumamos azúcar y etanol equivalente, podríamos llegar a 2,6 millones de toneladas
Queremos continuar con nuestra actividad exportadora, con un panorama claro y sostenido de abastecimiento a nivel internacional y por supuesto un dinamismo de la economía. Esto implicará para nosotros también mejoras en el consumo interno de azúcar por cuenta de la recuperación de las industrias que usan este producto como materia prima para la producción de confitería, chocolatería, panadería y también bebidas.
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Caña de azúcar
iStock
¿Qué planes tienen para el bioetanol?
Cerramos el 2024 con un incremento en la producción de bioetanol de un 23,5%, es decir, 406 millones de litros. Sin embargo, estamos muy preocupados porque en el caso del etanol, la situación es preocupante porque el 52% del producto consumido en el país es importado, a pesar del producido en Colombia.
Este producto no está siendo utilizado para la oxidación de las gasolinas en la proporción que esperábamos. Esto sin duda nos pone en desventaja a la agroindustria nacional y compromete los esfuerzos de muchas manos colombianas.
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¿Qué avances hay del corredor biodiverso?
Estamos trabajando para avanzar en el corredor biodiverso del río Cauca. Son 890 kilómetros del establecimiento de bosques, de ecosistemas protegidos, donde vamos a unir 13 ríos tributarios y 80 humedales. Arrancamos en el río Anaime y ahora lo que queremos es llevarlo a otro nivel.
Ya empezamos, estamos en un proceso de monitoreo, de establecimiento, de manera que podamos identificar la línea base de cómo comenzamos para que en los próximos años podamos estar diciendo cuáles son los resultados de esas 6.500 hectáreas de bosques protegidos que vamos a establecer.
Tuvimos reuniones con el Banco Mundial porque estamos promoviendo la constitución de alianzas para que el corredor pueda establecerse y pueda finalizar en el menor tiempo posible.
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Cultivos de caña de azúcar
Archivo EL TIEMPO
¿Cómo va la limitación de la quema de caña?
Nos comprometimos a que las quemas de caña finalizarán en máximo 5 años, pero ya podríamos decir que varios de los ingenios o el área que se necesita convertir a área mecanizada, ha tenido un avance considerable. Hoy ya tenemos el 80% del área cosechada mecánicamente, falta llevar el 20% a otro nivel y estamos en ese proceso.
¿Cómo ve el mercado internacional?
Somos un sector que exporta a más de 60 países y que le ha generado al país US$422 millones en divisas. Ahora bien, es importante también decirte que si bien es cierto la producción de azúcar colombiana solo es el uno punto cuatro por ciento del mercado internacional, lo que sí es claro es que ostentamos la mayor productividad, las producimos un azúcar que compite con la mejor calidad a nivel mundial.
Prueba de ello es que somos los mayores productores de azúcar orgánico en el mundo y también producimos azúcares de alta calidad que se ubican en los mejores mercados en diferentes continentes.
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¿Cómo ha estado el consumo?¿Afectan las regulaciones?
Hemos insistido en que en la medida que haya reactivación de la economía, también las industrias como la nuestra que producen materias primas para otras industrias, pueden dinamizar la economía.
Sabemos que es necesario dinamizar los sectores de procesamiento de manufactura para que el azúcar pueda tener una mayor participación. De enero a octubre el consumo nacional aparente disminuyó en un 2% llegando a 1,33 millones de toneladas que se vendieron en el mercado interno.
Se refleja un proceso de ralentización de la economía y por supuesto los efectos de esas medidas impositivas adoptadas en la reforma tributaria del 2022. Esperamos estar cerrando en 1,5 millones de toneladas con una reducción del 2,3% frente al 2023 cuando se ubicó en ese año en 1,6 millones de toneladas de consumo de azúcar en el mercado interno.
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Caña de azúcar
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¿Y las empresas comunitarias?
Eso va mejor que nunca. Hemos venido avanzando con más de 1.170 familias en el área del norte del Cauca. Trabajamos de la mano en un área de un poco más de 1.400 hectáreas, donde hemos venido mejorando cultivos de cacao, café, caña panelera. Nos estamos aliando con los mejores en el país, llevándoles asesoría, transferencia y demás a todas estas comunidades para mejorar la productividad.
Logramos buenos resultados en muchos de esos predios, incluso en temas fitosanitarios, mejores prácticas, y demás. De manera que este año nosotros podamos ya estar teniendo resultados no solamente en cultivo, sino también en procesos de industrialización para que estos productos tengan un valor agregado y que estas familias puedan lleguen a mejores ingresos, que les permita poner sus productos en el mercado interno, y más adelante en los mercados extranjeros.
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¿Qué sigue pasando en materia de inseguridad?
Esta es una región donde convergen muchísimas situaciones que podríamos calificarlas de orden ilegal y criminal. Aquí definitivamente tanto las comunidades, como nuestra población trabajadora está expuesta a esas situaciones adversas. En el año 2024 tuvimos 375 incidentes de inseguridad, incluyendo los dos asesinatos de trabajadores, ocho secuestros y un sinnúmero de ataques a la población trabajadora.
Hemos insistido al Gobierno y al Estado colombiano, es que en esta región tiene que llegar la seguridad de la mano de la justicia. Porque si no la hay sigue presentándose la impunidad que genera más violencia. Es necesario fortalecer el Estado derecho y garantizar la seguridad de todo el mundo.
