La concesión de Tercera Generación, Autopistas de la Sabana, entregará la obra luego de su operación por varios años. En entrevista con Portafolio, Sergio Camacho, habló sobre los detalles de esta obra que dinamizó las economías de los departamentos de Córdoba y Sucre.
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¿Cuál fue el cambio de la vía en estos años?
A lo largo de los años, la Concesión Autopistas de la Sabana S.A.S. ha realizado una transformación significativa de más de 400 kilómetros de infraestructura vial entre los departamentos de Córdoba y Sucre. Este trabajo ha mejorado la conectividad y la calidad de vida de los habitantes de la región Caribe. Entre las obras destacadas, se incluyen la construcción de aproximadamente 130 kilómetros de segundas calzadas y la rehabilitación de más de 300 kilómetros de carreteras.
Estos logros han optimizado la circulación vehicular, reducido los tiempos de viaje y aumentado la seguridad vial, contribuyendo de manera importante a la competitividad y el desarrollo económico regional.
¿Qué hitos resalta?
La construcción de segundas calzadas en puntos estratégicos como: La terminal del Aeropuerto – Cereté – Ciénaga de Oro o La Ye – Sahagún o Sincelejo – Sampués o Doble Calzada Sincelejo – Corozal o Sincelejo – Toluviejo; la infraestructura para reducir la congestión urbana, como la Variante a la Circunvalar de Montería, que favorece la movilidad y la llegada de nuevas inversiones; la variante Oriental de Sincelejo (11.2 km), que desvía el tráfico pesado de las áreas urbanas, mejorando la movilidad y reduciendo los riesgos de accidentes, entre otras.
¿Cómo cambió la vida de la comunidad aledaña esta obra?
La construcción de infraestructura ha generado un profundo impacto positivo en las comunidades aledañas, transformando la vida de miles de personas. La creación de aproximadamente 1.500 empleos directos e indirectos ha abierto nuevas oportunidades laborales, mejorando las condiciones económicas de las familias en las zonas cercanas al proyecto.
Además, el desarrollo de la infraestructura ha impulsado la economía local, permitiendo la expansión de comercios, restaurantes y otros negocios, lo que ha estimulado el crecimiento inmobiliario y creado nuevas oportunidades de empleo en sectores como el comercio y los servicios.
Esta mejora en la infraestructura también ha tenido un efecto directo en la calidad de vida de los habitantes, ya que la movilidad mejorada facilita el acceso a servicios básicos, mercados y centros educativos, lo que contribuye al bienestar general de la población. En zonas como la Paralela Circunvalar de Montería, la llegada de nuevas inversiones ha favorecido el desarrollo económico, lo que a su vez ha beneficiado a las comunidades en su conjunto.
Por otro lado, el Plan de Compensaciones Socioeconómicas ha sido una herramienta clave para mejorar la calidad de vida de las familias que se vieron afectadas por las obras. Más de 180 familias han recibido viviendas dignas, lo que ha transformado sus condiciones de vida y les ha brindado estabilidad económica y social. De esta manera, la infraestructura no solo mejora la conectividad, sino que también promueve un desarrollo integral y sostenible.
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Sergio Camacho, gerente de la concesión Autopistas de la Sabana
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¿Cómo se conecta esta vía con las demás de la zona?
Este proyecto ha fortalecido enormemente la conectividad no solo entre los departamentos de Córdoba y Sucre, sino también con la costa norte de Colombia y otras regiones clave. La integración de 130 kilómetros de segundas calzadas y obras estratégicas como la Variante a la Circunvalar de Montería ha permitido una conexión más eficiente y rápida con rutas nacionales, generando un flujo de mercancías y personas mucho más fluido.
La vía no solo mejora el acceso a importantes zonas comerciales y turísticas de los departamentos de Córdoba y Sucre, sino que también fortalece la competitividad logística al facilitar la circulación de productos y servicios entre las principales ciudades de la región, como Montería, Sincelejo, y Ciénaga de Oro, y el resto del país, incluyendo la conexión directa con la costa atlántica y el acceso al puerto de Cartagena, uno de los más importantes del país.
Además, la modernización de esta infraestructura contribuye a la integración interregional, mejorando no solo la circulación interna de los departamentos, sino también el acceso a mercados internacionales, lo cual es clave para el desarrollo comercial y la atracción de inversiones tanto en el sector turístico como en el comercial.
Este avance en conectividad no solo beneficia a los municipios cercanos, sino que también impulsa el crecimiento económico de toda la región Caribe.
¿Qué retos tuvieron que afrontar?
Las concesiones de tercera generación en Colombia enfrentaron varios desafíos, particularmente en lo que respecta a la financiación. El sistema financiero colombiano, en ese momento, no estaba suficientemente preparado para financiar proyectos de tal magnitud, lo que llevó a la necesidad de recurrir a créditos sindicados.
Además, la obtención de pólizas que garantizaran el proyecto representó un desafío debido a los riesgos asociados a la construcción, el mantenimiento y la operación.
En cuanto a la infraestructura, la adquisición de casi 1.100 predios, incluidos más de 100 casos de expropiación, generó demoras e incertidumbre. El proceso de valoración, especialmente en algunos casos donde los avalúos eran excesivos, complicó la liberación de terrenos necesarios para las obras.
Otro reto fue la realización de 12 consultas previas con comunidades indígenas, que permitieron alcanzar acuerdos en beneficio de las poblaciones afectadas por la construcción de las nuevas calzadas.
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Autopistas de la Sabana
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¿Cómo ve el clima de infraestructura actualmente?
El clima de infraestructura en Colombia es crucial para el desarrollo del país, ya que la construcción y modernización de la infraestructura vial tiene un impacto directo en la conectividad y competitividad. Continuar con políticas de infraestructura robustas genera importantes beneficios, como la mejora en la movilidad, la reducción de tiempos de transporte, y el impulso al comercio y la industria, lo cual contribuye al crecimiento económico regional y nacional. Además, estas inversiones tienen un efecto positivo en la calidad de vida de las comunidades, ya que facilitan el acceso a servicios, fomentan el desarrollo de nuevas oportunidades económicas y promueven la integración de zonas rurales y urbanas.
Sin embargo, es importante reconocer que el sector enfrenta desafíos, como la sostenibilidad financiera y la necesidad de incorporar soluciones verdes en los proyectos. Estos temas, aunque complejos, son cada vez más relevantes y se están abordando con mayor enfoque, lo que permitirá que los proyectos no solo sean viables económicamente, sino también sostenibles a largo plazo.
¿Qué viene hacia adelante y cómo será el proceso de reversión?
El proyecto Córdoba-Sucre está llegando a su etapa de reversión, lo que garantiza que los beneficios alcanzados se mantendrán a largo plazo. La reversión al Estado (ANI/Invías) programada para el 20 de abril de 2025, asegura que la infraestructura será entregada en óptimas condiciones para su administración por parte del Estado. Este proceso está cuidadosamente planificado y, a medida que se complete la reversión, Invías asumirá la responsabilidad de mantener y operar la infraestructura. Esto garantizará que el proyecto siga siendo un motor de crecimiento económico y bienestar social para las regiones de Córdoba y Sucre.
PAULA GALEANO BALAGUERA
Periodista de Portafolio
