La batalla frente al cambio climático es también una lucha de clases: los ultrarricos generan muchas más emisiones, mientras los más pobres son los que sufren las peores consecuencias. Un claro ejemplo son los jets privados, que cada vez se usan más pese a ser el medio de transporte más contaminante. Un estudio de la ONG Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT, en inglés) publicado este viernes ahonda en esta cuestión: cada jet privado genera de media al año tantos gases de efecto invernadero (GEI) como 177 coches u ocho camiones pesados (pero moviendo a mucha menos gente o mercancías).
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