Eran las 5.30 de la tarde del miércoles en Colombia cuando Luna Valentina Barreto (Sogamoso, 24 años) y Manuela Bedoya (Cali, 28 años), dos activistas embarcadas en la Flotilla Global Sumud que iba rumbo a la franja de Gaza, perdieron comunicación con el equipo en tierra de la delegación colombiana del Movimiento Global a Gaza, conformado por 25 personas y con base operativa en Bogotá. El corte fue abrupto, como estaba previsto en el protocolo de seguridad: ante una intercepción inminente por parte de las fuerzas militares de Israel, los tripulantes arrojaron sus teléfonos al mar.
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