Hacer una revista en estos tiempos puede ser una apuesta muy arriesgada, pero Juan Pablo Ortiz y Mateo Pérez pensaron en un producto de colección, con una belleza intrínseca que resaltara la riqueza natural del país y promoviera los viajes en bicicleta.
Ciclistas aficionados y amantes de la lectura, la fotografía y el buen café, como ellos mismos se definen, se propusieron hacer una revista poco antes de que arrancara la pandemia, a finales de 2019. Conjugar sus gustos y pasiones fue la clave para que ‘Deriva’ viera la luz.
Cada artículo se acompaña con fotografías de la mejor calidad. Foto:Revista Deriva
“Queremos que ‘Deriva’ sea vista como un proyecto distinto, que celebra la riqueza de nuestro territorio y que incentiva la exploración del mismo a través de la palabra escrita y la imagen para develar un territorio asombroso lleno de belleza natural y cultural”, dicen sus creadores.
Con cuatro ediciones encima, la revista se dedica a contar historias de paisajes poco explorados del país, de gente con relatos fantásticos y de la cultura que se respira por esos caminos inéditos para buena parte de los colombianos.
Entre otras historias, ‘Deriva’ ha publicado artículos sobre Gürkan Genk, un viajero que lleva más de 10 años recorriendo el mundo y que contó cómo fue su paso por Colombia; la historia de Lachlan Morton, deportista profesional del equipo Education First que ha estado vinculado a eventos ciclísticos de distinto tipo destinados a ayudar a comunidades económica y socialmente vulnerables; el relato de Fabio Duarte, hijo de José Duarte, quien en los años 70 creó la empresa de manufactura de bicicletas en Bogotá, y una travesía en bicicleta entre Villa de Leyva y Barichara, dos de los pueblos más bonitos del país.
“El origen del nombre de la revista puede asociarse con “ir a la deriva” que, según los marineros, significa perder el rumbo de la nave. Nos gusta tener una idea del destino al que nos dirigimos, pero estamos abiertos a que la ruta varíe en el trayecto, pues cuando nos apartarnos de los lugares comunes, propiciamos, en la deriva, encuentros inesperados con lo asombroso”, cuentan sus fundadores.
La revista ya llegó a su cuarta edición y se ha convertido en una pieza de colección. Foto:Revista Deriva
La revista se financia con la venta y se sostiene gracias a empresas que se han sumado a este sueño, como 14 OCHOMILES, Torrealta, Specialized, Ortlieb, Ass Saver, Climate Focus y Varietale, entre otros.