En los últimos 20 años el número de migrantes en el mundo ha aumentado casi el doble, pasando de 174 millones de personas a 281, casi el 4 por ciento de toda la población mundial; esto quiere decir que, en promedio, una de cada 30 personas no vive en su país de origen. El aumento es tan grande que, por ejemplo, sería como si toda Colombia se fuera del país dos veces.
Sin embargo, este año experimentó una reducción general en el fenómeno migratorio que, en países como Estados Unidos y algunas regiones de Europa, ha bajado drásticamente.
La razón, explica el más reciente informe de la Organización Internacional para la Migración (OIM) de la ONU, se debe al endurecimiento de las políticas antiinmigrantes alrededor del mundo y el aumento de las expulsiones, un mecanismo que, argumenta la OIM, se debe a “la intensificación del uso de la migración como herramienta política”, en la que los debates “giraron en torno a las cuestiones del rechazo a la inmigración y el creciente costo de la vida”.
Por otro lado, la OIM sostiene que, desde 2021, las guerras que estallaron en Ucrania, Oriente Medio y en varios países de África y Asia, sumado a desastres naturales, ha obligado a millones de personas del mundo a salir de sus territorios en busca de mejores oportunidades.
Pero la decisión de emigrar es solo el comienzo, pues en muchos casos deben superar peligrosas rutas sobre tierra, mar e incluso aire, como es el caso de la enorme selva del Darién o las peligrosas aguas del mar Mediterraneo, caminos que además son lucrativos negocios para organizaciones criminales.
Solo el año pasado fallecieron o desaparecieron alrededor de 8.500 migrantes, el mayor número desde 2016, según el informe de la OIM. En total, en la última década han muerto o desaparecido 63.000 personas.
Asimismo, su llegada tampoco es el fin, pues el informe advierte sobre el “creciente sentimiento de rechazo a los inmigrantes en otros lugares del mundo” que ha sido impulsado por dirigentes “como arma arrojadiza para obtener beneficios políticos”, lo cual desemboca en todo tipo de trabas y mecanismos que truncan las posibilidades para ingresar al país y regularizar su situación.
Ese panorama, advierte el informe, hace más difícil la migración por vías legales y “podría aumentar considerablemente la trata de personas”.
Entre tanto, aumentó en gran medida el número de desplazados internos, que pasó de 55 millones en 2020 a 75,9 millones.
Con este telón de fondo, el informe agrega la llegada de un nuevo elemento: la inteligencia artificial.
Según la OIM, el avance hacia una mayor digitalización de la gestión de la migración, en especial para los servicios de visado “obligará progresivamente a los futuros migrantes a comunicarse con las autoridades a través de canales digitales”, lo que “supondrá un obstáculo para muchas personas que no tienen acceso a tecnologías”.
Estados Unidos, el mayor centro de acopio
La mayor economía del mundo sigue siendo el mayor lugar de destino para los migrantes (véase el gráfico). Sin embargo, este año fiscal (entre el 1. de octubre de 2023 y el 30 de septiembre de 2024), la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP) registró un menor número de encuentros en comparación con el año anterior.
Este año fiscal se reportaron 2’901.142, mientras que el periodo anterior fue de 3’201.144. Asimismo, la administración de Joe Biden deportó a 271,484 personas durante el año fiscal 2024, la cifra más alta en una década.
Esta cantidad supera el récord previo de 267,260 deportaciones registrado en 2019 durante el mandato de Donald Trump.
En esa misma línea, el paso por el Darién también registró una drástica reducción del 41 %, informó el Gobierno panameño.
Tras el récord histórico de 520.000 cruces en 2023, durante este año cruzaron 300.549 migrantes, la gran mayoría venezolanos.
Sin embargo, el mayor reto para los migrantes es Donald Trump, quien asumirá su mandato el 20 de enero y ha prometido mano dura contra los migrantes. Entre sus amenazas está deportar a 11 millones de indocumentados.
Europa vira hacia la restricción
Según la OIM, Europa es la región con más migrantes. Pero, al igual que en EE. UU., el número se redujo drásticamente. Bajó de 360.000 en los primeros 11 meses de 2023 a 220.700 en el mismo periodo del 2024, un 40 % menos, según el informe de la Agencia Europea fronteriza, Frontex.
Esta reducción se debe a una drástica caída en la migración por los Balcanes (-80 %) y en las rutas del Mediterraneo Central (-60 %).
Por otro lado, las rutas por África occidental superan el total de llegadas del año pasado, 41.756, 19 % más; mientras que la frontera terrestre oriental registró un aumento de los cruces irregulares del 200%, donde la principal nacionalidad es la ucraniana.
Por otro lado, la ruta de África a las islas Canarias sigue siendo una de las más peligrosas. Con 41.756 rescatados en noviembre, superó los datos de todo 2023.
Asimismo, la ONG Caminando Fronteras reportó un total de 10.457 migrantes fallecidos en 2024 en su intento de llegar a las costas españolas, un 58 % más respecto al 2023.
Con este panorama, la UE busca fijar para 2025 un marco legal con una nueva ley para impulsar los retornos de los migrantes llegados irregularmente y posiblemente crear centros de deportación en terceros países, como Albania.
Oriente Medio sigue huyendo del conflicto
Oriente Medio se caracterizó este año por el crecimiento de las guerras. La particularidad de esta subregión es que, según la OIM, “tiene una de las poblaciones de desplazados internos más numerosas del mundo”.
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), a mediados del año ya se registraban 16,6 millones de desplazados. Es el caso de Siria, donde el conflicto ha desplazado a 7,4 millones de personas, mientras que otros 5 millones se han refugiado en otros países, según la Acnur. A pesar de la caída del régimen de Bashar al Asad, solo han regresado unos 225.000 personas a sus áreas de origen.
Por otro lado, la ONU estima que, a octubre de 2024, 1,9 millones de personas han sido desplazadas de Gaza, es decir, el 95 % de la población total. Asimismo, en Líbano, a la fecha, se reportan más de 880.000 desplazados internos y otras 500.000 han cruzado a otros países.
Mientras que en Yemen, donde los hutíes libran una guerra contra Israel, la OIM reportó cerca de 4,5 millones de desplazados internos.
Los países del Golfo Pérsico, especialmente Arabia Saudita, Omán, Emiratos Árabes Unidos y Qatar, son los principales destinos para los migrantes de la región.
América Latina, la región busca más oportunidades
América Latina continúa siendo un país principalmente de origen de los migrantes.
Según la OIM, la migración hacia América del Norte es un rasgo fundamental de la región. En ese país se encuentran unos 25 millones de migrantes latinos, mientras que otros cinco han viajado a Europa.
Por otro lado, hay alrededor de unos 11 millones de migrantes provenientes del mismo continente que residen en otros países de la misma región.
Asimismo, el informe sostiene que en los últimos 30 años el número total de migrantes de otras latitudes en la región se ha mantenido estable, en torno a los 3 millones, principalmente de Europa (1,4 millones) y Norteamérica (1,3 millones).
Entre tanto, los venezolanos siguen constituyendo una de las poblaciones de desplazados transfronterizos más numerosas del mundo.
En diciembre de 2024, más de 7,89 millones de venezolanos se encuentran fuera de su país y unos 6,70 millones se encuentran en América Latina, especialmente en Colombia (2,8 millones), Perú, Brasil, Chile y Ecuador.
Los africanos miran al Viejo Continente
Este año, 6 de cada 10 personas que emigraron del norte de África escogieron Europa como destino.
Sin embargo, los países africanos continúan recibiendo personas que huyen de conflictos, como el de Sudán. Egipto, por ejemplo, recibió 1,2 millones de sudaneses.
En Libia, la OIM registró 760.000 migrantes, 200.000 de ellos sudaneses. Asimismo, se han endurecido las políticas migratorias. Túnez, por ejemplo, redujo las salidas hacia Europa a 18.970 personas, frente a 39.926 desde Libia. Argelia expulsó a 20,000 migrantes a Nigeria y registró 8.554 llegadas a Europa.
Mauritania sustituyó a Senegal como principal punto de partida hacia Canarias, con 11.000 expulsiones y un aumento de refugiados malienses en Mberra a 113.743.
Por su parte, Marruecos abortó hasta septiembre casi 49.000 intentos de emigrar a Europa de forma irregular, una reducción a los 60.200 en el mismo periodo de 2023.