La velocidad de Giuliano y la potencia de Sorloth encendieron al Atlético cuando más lo necesitaba para derrotar al curioso St-Gilloise belga. No fue fácil para los de Simeone que tardaron en cogerle el aire al rival y al partido y se vieron apurados en el tramo final hasta que Llorente marcó el 3-1 definitivo.
Seguir leyendo




