En la nueva novela de Mario Mendoza, ‘Los vagabundos de Dios‘, hay alguno que otro gazapo, en medio de la atrapante narración que caracteriza a este autor: “Me dio una dirección en el barrio Santa Isabel, al sur de la ciudad” (p. 224), “Esa misma noche estallaron disturbios al sur de la ciudad” (p. 230), “Había sido capturado por las autoridades en un operativo al norte de la ciudad” (p. 249).
Comentario: Son errores más geográficos que ortográficos. En los tres casos no se trata de lugares que estén “al sur” o “al norte de la ciudad”, sino “en el sur” y “en el norte de la ciudad”. Los hechos suceden en Bogotá. Al norte de esta ciudad están Chía, Medellín, Cartagena, y al sur, Cali, Popayán, Pasto, es decir, “al sur” o “al norte” se refieren a lugares, zonas, municipios, ciudades o países que están fuera de Bogotá. En cambio, “en el sur” y “en el norte” se refieren a lugares que están dentro de la ciudad, como Usaquén, el Chicó, La Cabrera, que están “en el norte”, y el barrio Venecia, Ciudad Kennedy y la localidad de Usme, que están “en el sur”. Vean la diferencia tan grande entre a y en. ¡Lo que hace una preposición!
El dalái
Uno más de la misma novela: “Dalai Lama” (p. 268). Comentario: el ‘supremo dirigente político y espiritual del Tíbet’ es el dalái lama, según el DLE. En primer lugar, se debe marcar la tilde en dalái, por ser palabra aguda terminada en vocal, no obstante que la vocal final no sea la que lleva el acento, como sucede en “samurái”, “masái”, “bonsái”. En segundo lugar, dalái lama se debe escribir con minúsculas iniciales como el nombre de cualquier otro cargo, “papa”, “rey”, “presidente”, “ministro”, “comandante”…
El mugre
Y dos que no son gazapos, pero saltan igual que ellos: “El Estado suele meter la mugre debajo del tapete” (p. 270) y “Llevo linternas, una radio vieja” (p. 279). Comentario: Señalo aquí dos usos que no son erróneos, sino ajenos a nuestro buen uso del español. En Colombia no decimos “la mugre” (‘suciedad’), sino “el mugre”, y no decimos “una radio vieja”, sino “un radio viejo”, para referirnos al receptor de radio. Según el Diccionario de americanismos, en Colombia, Ecuador, Costa Rica, República Dominicana, Venezuela, Paraguay y Uruguay, mugre es una palabra masculina, “el mugre”. Y en Colombia “la radio”, es un término femenino, es el ‘sistema de transmisión de ondas hercianas’, mientras que “el radio”, palabra en masculino, es ‘el receptor’. Es posible que las opciones escogidas por Mendoza obedezcan a la intención de llegar a lectores de otros países hispanohablantes, incluso en ese caso vale la pena escribir en español colombiano, por ser colombianos los personajes, los hechos y los escenarios de su novela.
Nobel
En la portada de ‘La maestra y el Nobel Gabriel García Márquez’, de Beatriz Parga, aparece la palabra “Nobel” con inicial mayúscula. Mejor: La maestra y el nobel Gabriel García Márquez, con nobel, en minúsculas.
Infarto de
Pregunta el lector Fernando Tafurt: ¿“Infarto al miocardio” o “infarto del miocardio”? Respuesta: Según el Diccionario de la lengua española, DLE, “infarto de miocardio”.
FERNANDO ÁVILA
Experto en lingüística
Preguntas: fernandoavila1952@hotmail.com