El Centro de Investigación Económica y Social Fedesarrollo dio a conocer esta semana su actualización de sus observaciones de la situación fiscal del país y proyecciones de proyecciones de crecimiento para esta vigencia, en las cuales se suma a las voces que dicen que la recuperación se seguirá fortaleciendo, pero pide no hacer a un lado los riesgos que siguen vigentes.
Según el informe, la economía colombiana habría crecido un 1,8% en el 2024, gracias a la disminución gradual de la inflación y la moderación en las tasas de interés, factores que favorecerían la recuperación sostenida del consumo privado y la inversión. De cara al 2025, las apuestas arrancan en 2,6%, que se valdría del aumento en el déficit de cuenta corriente, estimado en 1,9% del PIB, reflejo de una mayor dinámica en las importaciones asociada al fortalecimiento del consumo y la inversión.
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No obstante, pone sobre la mesa que “el resultado del ISE de noviembre redujo el crecimiento acumulado de todos los grupos de actividades, especialmente de las primarias. En cuanto a las actividades terciarias, el desempeño favorable de la gran rama de comercio fue contrarrestado por un menor dinamismo en las actividades de administración pública y artísticas”.
“En el mercado laboral, hasta noviembre, la tasa de desempleo promedio fue del 10,2%, reflejo de un aumento del 0,9% en los ocupados y del 1,8% en los desocupados. Con base en estas cifras y la proyección de crecimiento para 2025, Fedesarrollo estima que la tasa de desempleo promedio se mantendrá en 10,2% en 2024, con una ligera reducción a 10,0% en 2025”, dice el reporte.
Recesión
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Riesgos fiscales
A pesar de los signos de recuperación en la actividad productiva, Fedesarrollo sostiene que la fragilidad en el frente fiscal observada en 2024 se extendería hasta 2025, en donde se estima que el cumplimiento de la regla fiscal requerirá un recorte del gasto equivalente al 1,5% del PIB ($27,6 billones), similar al recorte observado en 2024.
De aplicarse el ajuste sugerido por estos analistas, el Presupuesto Nacional debería reducirse en $15,6 billones adicionales a los que ya se aplazaron desde el Ministerio de Hacienda. Si esto no se hace, advierten que la regla fiscal seguiría en riesgo, tal y como pasó durante gran parte del año pasado.
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“El año 2024 estuvo marcado por rezagos significativos en el recaudo tributario y la ejecución presupuestal, particularmente en el rubro de inversión, en comparación con años anteriores. El recaudo tributario acumulado a diciembre de 2024 alcanzó $267,2 billones, con una variación nominal anual de -4,2% y real de -8,5%, solo superada por la contracción real registrada en 2020 en el contexto de la pandemia (-8,6%)”, acotaron.
Respecto a lo que se debe esperar de la ejecución presupuestal del año pasado, Fedesarrollo dice que al cierre de 2024 fue del 83,1%, lo que representó una disminución de 4,8 puntos porcentuales frente al 87,9% promedio del último quinquenio. En términos absolutos, se ejecutaron $395 billones del presupuesto general, frente a un monto total apropiado de $475 billones.

Pesos colombianos.
Archivo El Tiempo
“El mayor rezago se concentró en los recursos destinados a inversión, cuya ejecución fue de $90,6 billones, equivalente a un nivel de cumplimiento del 57%. Esto representó una caída significativa de 20 puntos porcentuales frente al promedio de los últimos cinco años (77%)”, reportaron.
La investigación cierra dejando claro que, si bien las cosas mejorarán en el futuro, si no se hacen los ajustes en el gasto, se podría profundizar la volatilidad cambiaria, aumentar la prima de riesgo y mantener elevadas las tasas de interés, dificultando la recuperación del grado de inversión y limitando el crecimiento a largo plazo.