El programa de Equipos Básicos en Salud, impulsado por el Gobierno Nacional como parte de su estrategia para fortalecer la atención primaria, ha quedado en el ojo del huracán por posibles irregularidades en la ejecución de sus recursos.
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Según denuncias realizadas por el representante a la Cámara, Andrés Forero, los datos obtenidos a través de derechos de petición evidencian inconsistencias preocupantes en el uso del presupuesto destinado a esta iniciativa.
De acuerdo con Forero, se han asignado $2,1 billones para la implementación de estos equipos, de los cuales ya se han girado $1,6 billones. Sin embargo, el Ministerio de Salud solo ha podido justificar el destino de $317.000 millones, lo que deja un vacío de información sobre más de $1,2 billones de pesos, según el congresista.
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Además de la falta de claridad en la ejecución de los recursos, Forero denunció que parte del dinero destinado a los Equipos Básicos en Salud ha sido utilizado en compras cuestionables que poco o nada tienen que ver con el fortalecimiento del sistema de salud. Entre los gastos señalados se encuentran la adquisición de papelería, gorras, chalecos, un dron y costos de transporte.
Por ejemplo, el representante destacó que se encontraron 475 contratos de transporte por más de $39.000 millones. Así mismo, 149 contraros en papelería por un costo de $2.600 millones.
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Equipos básicos en salud
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Este tipo de compras han generado indignación entre distintos sectores, ya que los equipos básicos en salud fueron concebidos como una estrategia fundamental para mejorar la atención médica en el país, especialmente en las regiones más apartadas y con difícil acceso a servicios de salud.
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Sin embargo, en lugar de destinar los recursos a insumos médicos, contratación de personal o infraestructura, se han registrado gastos que no tienen relación directa con la prestación del servicio.
Otro de los puntos álgidos de la denuncia de Forero tiene que ver con la adjudicación de contratos. El representante resaltó que el contrato individual más alto, por un valor de $5.000 millones, fue entregado de manera directa en un tiempo récord de solo tres días, lo que levanta serios cuestionamientos sobre la transparencia en los procesos de contratación.
Este caso refuerza las preocupaciones sobre posibles irregularidades en el manejo de los recursos públicos destinados a la salud. La falta de licitaciones abiertas y de procesos que garanticen la competencia y la idoneidad de los contratistas podría estar facilitando la malversación de fondos.
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Equipos básicos en salud
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Las presuntas irregularidades en la ejecución de los recursos destinados a los Equipos Básicos en Salud no solo representan un problema de transparencia y gestión pública, sino que tienen un impacto directo en la calidad del servicio que reciben los ciudadanos. La asignación ineficiente de recursos podría traducirse en la falta de personal médico, escasez de medicamentos y equipos, y una cobertura deficiente en zonas vulnerables.
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La implementación de estos equipos era una de las apuestas más importantes del Gobierno para garantizar un acceso más equitativo a la salud en todo el país. Sin embargo, las denuncias sobre el uso inadecuado de los fondos ponen en entredicho la efectividad de la estrategia y la capacidad del Ministerio de Salud para administrar estos recursos de manera eficiente y transparente.
