Al filo de las once de la mañana, la princesa Leonor de Borbón ha recibido la Medalla de Galicia, la máxima condecoración que se puede recibir en esta comunidad autónoma. En el compostelano Pazo de Raxoi, y al son de las gaitas y el Himno Galego, la princesa de Asturias, vestida con su uniforme de guardiamarina, ha agradecido la “acogida” que recibió en los últimos meses, desde que ingresó en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra), contó que su vida allí fue “intensa y exigente” pero confesó que también disfrutó del “buen ambiente”, de “la comida” y sobre todo “de los furanchos”, esos establecimientos típicos, en viviendas particulares, autorizados para despachar por unos meses el vino de la propia cosecha y algunas tapas. El acto se ha visto envuelto en la polémica política desde hace una semana, cuando el Bloque Nacionalista Galego y Galiza Nova, su fuerza juvenil, anunciaron acciones de protesta contra la decisión del Gobierno de la Xunta, del Partido Popular, de otorgar este mérito a la heredera de la corona española.
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