Con una disminución de apenas 25 puntos básicos (pb), en contraste de lo que los mercados y analistas habían estimado, que sería de 50 pb, el Banco de la República cerró el 2024 dejando su tasa de intervención en 9,50%.
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La cautela volvió a ser la principal motivación de los miembros de la junta del banco central colombiano, que vieron en la coyuntura internacional y los factores de incertidumbre interna los elementos para adoptar esa decisión por la que votaron cinco miembros. Uno más votó por bajar 50 pb y otro por 75 pb.
El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, dijo que la inflación anual en noviembre se ubicó en 5,2%, por debajo del registro de 5,4% en octubre. La inflación sin alimentos ni regulados se mantuvo alrededor de 5,4%, como resultado de la persistencia que sigue mostrando la inflación de servicios.
Aseguró que para 2025 el equipo técnico pronostica que la inflación continuará su convergencia hacia la meta, aunque de forma más lenta que lo previsto en el informe de octubre, debido a presiones alcistas sobre la tasa de cambio y su traspaso a los precios. “Lo anterior reduce el margen de maniobra para mantener el ritmo de recortes de la tasa de interés”, dijo.
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Para la junta, las presiones cambiarias recientes han estado asociadas entre otras razones al endurecimiento de las condiciones financieras externas, con aumentos en las tasas de interés de largo plazo en Estados Unidos, reducciones en el ritmo esperado en los recortes de la tasa de interés de la Fed (banco central) y aumentos en los márgenes de riesgo de las economías emergentes. Adicionalmente, la incertidumbre sobre la situación de las finanzas públicas en Colombia ha generado volatilidad en los mercados cambiarios y de deuda pública.
Recordó que el PIB alcanzó un crecimiento de 2% en el tercer trimestre gracias al fortalecimiento de la demanda interna jalonada por la recuperación de la formación bruta de capital (20,3%). Con ello la economía colombiana acumula hasta septiembre un crecimiento de 1,6% frente al mismo período de 2023. Por su parte, los indicadores del mercado laboral se han mantenido relativamente estables con tasas de desempleo inferiores a sus niveles de prepandemia.
Para Villar, la reducción de la tasa de interés aprobada continúa apoyando la recuperación del crecimiento económico y mantiene la prudencia requerida dados los riesgos que subsisten sobre el comportamiento de la inflación.
En la que fue su primera junta directiva en el banco central colombiano con derecho a voz y voto, pues ya había asistido a varias en las que no se tomaba decisión de tasas, el nuevo ministro de Hacienda, Diego Guevara, dijo que esta junta materializó las controversias de la velocidad a la que se debe bajar la tasa pues “se ha bajado la inflación y hay espacio para bajar más la tasa de política monetaria”.
Guevara enfatizó en que los indicadores macro de PIB, desempleo e inflación están mostrando buenas cifras por lo que “insistiremos en una mayor baja de la tasa”.
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Por su parte, Villar advirtió que la disminución en el ritmo de baja de tasas no tuvo ninguna motivación política, ni tuvo que ver con el hecho de que a comienzos del 2025 el presidente Gustavo Petro reemplazará a dos miembros de la junta directiva, que podrían adoptar una tendencia hacia disminuciones más aceleradas en la tasa de interés de política monetaria.
Y aunque coincidió en que hay espacio para bajar más la tasa de interés, las preocupaciones por riesgos en condiciones internacionales y locales, márgenes de riesgo de la deuda y la depreciación del peso frente al dólar que van de la mano de otras monedas hacen que la prudencia sea la que marque el ritmo de bajada de la tasa.
‘Mejor no tener que volver a subir’
Enfatizó en que el criterio que primó fue el de que “haya continuidad y sostenibilidad en esa política y que una política apresurada no lleve a parar o tener que revertir la reducción de la tasa como en otros países incluso de la región como Brasil”.
Poco después de que finalizó la junta del Banco de la República y se anunciaron las motivaciones de la decisión, el presidente Gustavo Petro expresó su descontento con la determinación, atacando de frente a la automía del banco central.
El Presidente esperaba un recorte más agresivo para cerrar el año y a través de la red social X dijo que el recorte fue insuficiente y obedeció a criterios políticos.
“La reducción de 0,25 puntos en la tasa de interés por parte de la Junta Directiva del Banco de la República es una decisión política. Busca que la economía no crezca bajo un gobierno progresista y sacrifica la economía Nacional y al pueblo de Colombia. Sin embargo, el próximo año insistiré en que se reduzcan las tasas de interés en el país”, afirmó Petro en su cuenta de X.
Guevara dijo que pese a lo que muchos consideran, el Gobierno cumplirá con la regla fiscal en 2024 pese a los retos que hay en el frente fiscal. Villar marcó lo que podrían ser las decisiones en tasas en 2025 pues consideró que tener una presión alcista del dólar obliga a tener una política más restrictiva. “No es común pasar de bajar 25 a bajar 75 pb la tasa de interés”, advirtió.
Hay que recordar que para Portafolio, la junta directiva del Banco de la República fue el personaje económico del año en Colombia. Este medio destacó la efectiva labor de la Junta directiva en la estabilización de la inflación. A medida que transcurrió el año y la inflación fue cediendo, la junta directiva del banco central iba moviendo su tasa de intervención a la baja, mediante ajustes en los que primó la cautela.
Holman Rodríguez