Con un mercado que mueve cerca de 100 millones de botellas en promedio al año, la comercialización de aguardiente en el país entrará en una nueva era luego de que la Corte Constitucional tumbara esta semana el monopolio rentístico sobre este licor y obligara a los departamentos a dejar que se vendan las marcas de otras regiones en su territorio.
Si bien los impuestos por concepto de licores en algunas regiones constituyen hasta el 40% de los ingresos, los puntos de vista encontrados en esta ocasión se enfocan en las utilidades, ya que para algunos, hay marcas que tienen un claro dominio y poder de producción, que pondría contra las cuerdas a las firmas regionales más pequeñas.
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No obstante, por el lado de los que celebran la decisión, se argumenta que era una medida necesaria para no restringir el mercado, ya que el permiso de introducción era una norma que consideran que atenta contra el libre desarrollo de las empresas y el poder de decisión de los consumidores.
Impulso a la innovación
Para Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, el fallo de la Corte marcará un punto de partida para que las licoreras apuesten por el desarrollo de productos atractivos y estrategias de posicionamiento que se traducirán en un mercado variado y competitivo, que ayudará a crecer a los departamentos.
“La sentencia de la Corte permite ampliar la elección de los consumidores y fomentar una mayor competencia, lo que impulsará la innovación de productos nuevos y mejorados. En el balance entre proteger las rentas monopolísticas de los departamentos y garantizar la libertad de elección de los consumidores, la sentencia se inclinó por esta última opción. Desde Fedesarrollo, consideramos que esta decisión es acertada”, indicó Mejía.
Aguardiente Tapa Roja del Tolima.
Gobernación del Tolima
Toda esta historia comenzó por una demanda contra de la restricción impuesta por la Dirección de Rentas y Gestión Tributaria, adscrita a la Secretaría de Hacienda de Cundinamarca, al Amarillo de Manzanares para ser comercializado en el departamento, argumentando que era necesario proteger a los departamentos que producen aguardiente.
El alto tribunal indicó que la medida enjuiciada “no cumple el requisito de idoneidad” y por último “constató que la disposición acusada restringe por completo la libertad de elección de los consumidores que habitan los departamentos en los que se ejerce la facultad demandada, pues restringe de forma absoluta la posibilidad de que elijan libremente entre diferentes proveedores qué aguardiente desean consumir”.
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Una medida antitécnica
Pablo Felipe Robledo, exsuperintendente de Industria y Comercio y autor de la demanda, habló con Portafolio sobre la decisión de la Corte y resaltó que protegió la libre competencia y los derechos de los consumidores, quienes ahora pueden elegir el aguardiente de su preferencia.
“Lo que antes pasaba es que en algunos departamentos donde se había establecido esa salvaguarda, los consumidores estábamos obligados a tomar no el aguardiente que queríamos tomar, sino el aguardiente que el gobernador quería que nosotros tomáramos. Entonces, la Corte Constitucional, con esta decisión, protege la libre competencia económica y los derechos de los consumidores”, resaltó.

Aguardiente Colombiano
Fuente: Taste Atlas – Página Oficial
Respecto a lo que podría pasar en el mercado, Robledo explicó que las implicaciones fiscales de esta decisión serían positivas para los departamentos, ya que con la eliminación de las restricciones, vendría un aumento en la venta de aguardiente, lo que generará más ingresos por impuestos.
“Los departamentos que tienen licorera y producen aguardiente, pues tienen que ponerse las pilas a tener productos competitivos para competir con todos los aguardientes, porque ya no podrá de un plumazo del gobernador, eliminar de la competencia para que su empresa licorera pesque con dinamita. Ahora sí tienen competencia y les tocará generar un producto que logre conquistar el bolsillo y el corazón de los colombianos”, sentenció.
Para explicar mejor su decisión, la Corte aclaró que los impuestos sobre licores siguen perteneciendo a los departamentos, pero el mercado no y debido a esto, los gobernadores no pueden impedir la comercialización de ciertos aguardientes con decretos o regulaciones y que cualquier marca puede circular sin restricciones.
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Los departamentos se alistan
Tan pronto como se conoció el fallo, Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle del Cauca, aseguró que respeta el fallo de la Corte Constitucional de permitir la libre circulación de aguardiente en Colombia y que se pondrán a trabajar desde ya para estar a la altura de lo que calificó como una nueva era el sector de licores.
“Asumimos el reto con determinación. Ahora nos preparamos para competir en el mercado nacional, fortalecer nuestra Industria y llevar el sabor de nuestros aguardientes a todo el país. Sabemos que este cambio, en principio, impacta nuestras rentas departamentales, pero también abre nuevas oportunidades”, acotó.

Las marcas de aguardiente Néctar Rojo y Néctar Verde, debutan en Antioquia.
Archivo particular
Dicho esto, agregó que “la Licorera del Valle desde ya se reinventa, entra en un proceso de reestructuración y trabajaremos en su transformación para seguir siendo líderes. A los vallecaucanos decirles que, hoy más que nunca, es momento de que apoyemos lo nuestro: consumamos nuestros aguardientes; con su compra estamos respaldando los recursos para la salud y el deporte de nuestro departamento”.
Entre tanto, el gerente de la Fábrica de Licores de Antioquia, Esteban Ramos Maya, destacó que están listos para llegar a nuevos mercados tan importantes como el Valle del Cauca, Nariño, el departamento del Cauca, Boyacá, Tolima, Huila, entre otros.
“Somos los líderes del mercado, tenemos 56% del mercado de aguardientes en Colombia, con 105 años de experiencia y productos de gran calidad. De manera que estamos listos para afrontar este nuevo reto de la fábrica de licores y apalancar todos los proyectos de salud, educación y cultura para el departamento de Antioquia y para el resto de departamentos del país”, sostuvo.
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Actualmente, la Fábrica de Licores de Antioquia es la mayor productora de aguardiente en el país, con su icónico Aguardiente Antioqueño, mientras que la Industria de Licores del Valle ha logrado posicionar su aguardiente Blanco del Valle y recientemente lanzó el Aguardiente Origen del Valle.
La Industria Licorera de Caldas, reconocida por su aguardiente Cristal, también compite en el mercado con el aguardiente Amarillo de Manzanares y la Empresa de Licores de Cundinamarca, productora del Aguardiente Néctar, apuesta por la innovación en la destilación con procesos continuos que optimizan la calidad. Esto, sin dejar a un lado a las industrias del Tolima y Boyacá, que también hacen parte del mercado.