Phil Collins ha marcado el panorama musical y es difícil imaginar el mundo de las melodías sin su inconfundible ritmo, por la huella que dejó como solista y como miembro de Genesis.
A pesar del éxito, detrás de los reflectores, su vida ha estado marcada por varias luchas personales y físicas que lo llevaron a reflexionar profundamente sobre su carrera y legado. Lo que se ve en el documental “Phil Collins: Drummer First” en el canal Drumeo de YouTube.
Esta producción ofrece una mirada íntima a su vida y carrera, ya que el artista analiza sobre cómo su identidad siempre estuvo ligada a la batería: “No soy un cantante que toca un poco de batería. Soy un baterista que canta un poco”. El filme combina imágenes de su apogeo con relatos de sus desafíos actuales, dejando en claro que, aunque su cuerpo limitó su capacidad para actuar, su espíritu continúa siendo el de un músico.
El documental también incluye testimonios de músicos influyentes que lo consideran una figura revolucionaria en el mundo de la percusión, y una escena en la que Eric Clapton comenta su reacción al escuchar a Collins tocar la batería: “¡Maldita sea, qué fue eso!”.
Además, exhibe cómo Collins cosechó éxitos inigualables tanto con Genesis como en solitario. Entre ellos, su álbum debut Face Value (1981), que incluye el éxito ‘In the Air Tonight’, que lo catapultó a la fama. Más tarde, logró uno de los discos más vendidos de todos los tiempos, con ‘No Jacket Required’ (1985), recibiendo un Grammy al Álbum del año.
Sus problemas de salud
El artista, que comenzó a tocar la batería a los cinco, enfrentó serios problemas de salud en las últimas décadas. Por ejemplo, en 2007, sufrió una lesión en la columna vertebral que le provocó un daño nervioso severo, afectando su movilidad y su capacidad para tocar la batería, su mayor pasión: “Si me despierto un día y puedo sostener un par de baquetas, lo intentaré. Pero siento que he usado todos mis kilómetros de aire”.
Otra condición física que padece es la de ‘pie caído’, que redujo la sensibilidad en uno de sus pies, obligándolo a usar un bastón o una silla de ruedas, aunque se sometió a múltiples cirugías. Entre ellas, intervenciones en el cuello en 2009 y 2017.
Collins confesó: “Mis manos aún no pueden funcionar con normalidad, lo que hace imposible que toque la batería o el piano (…) Todavía lo estoy asimilando un poco… He pasado toda mi vida tocando la batería. De repente, no poder hacerlo es un shock”.
Por otro lado, durante años luchó contra el alcoholismo, que le ocasionó pancreatitis aguda y lo llevó a estar cerca de la muerte. “Durante meses estuve bebiendo vodka por la mañana y cayéndome delante de mis hijos”, confesó en una rueda de prensa en 2016. Aunque logró mantenerse sobrio durante tres años, hoy admite que puede disfrutar de una copa de vino con moderación.
Un breve regreso
En marzo de 2022, Phil Collins ofreció su último concierto con Genesis en el O2 Arena de Londres. Acompañado por sus compañeros Tony Banks y Mike Rutherford, y con su hijo Nic en la batería. Así, se despidió de sus fans desde un asiento en el escenario, en un momento cargado de emoción. “Esta es una noche muy especial. Es nuestra última parada, y después de esto todos tendremos que conseguir un trabajo de verdad”, bromeó ante el público.
La gira The Last Domino?, que marcó el regreso de ‘Genesis’ a los escenarios después de 14 años, fue adaptada para las necesidades físicas de Collins, quien no podía tocar la batería, pero continuó deleitando a la audiencia con su voz.