Hoy – 17 de febrero- finalmente se conocerá cómo le fue a la economía nacional en el 2024 luego de un año de altas y bajas que, si bien estuvieron enmarcadas en la desaceleración, el temor a una contracción que no se dio y la necesidad de un plan de reactivación que no pasó del ‘pacto por el crédito’, al final quedaron mejor de lo que se proyectó en un principio.
Si se tiene en cuenta que arrancando el 2024, las apuestas de los analistas rondaban el 1% y conforme pasaron los meses fueron aumentando hasta llegar a pronósticos que oscilan entre el 1,7% y el 2% en la actualidad, una de las primeras conclusiones es que el mercado local fue más resiliente y dio gratas sorpresas a los inversionistas.
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En manos del Dane estará saber si el consumo de fin de año dará el empujón que todos estaban esperando o el frenón de noviembre terminará por dejar el Producto Interno Bruto más abajo de lo que se está esperando. Hasta el momento las cuentas para el tercer trimestre dicen que el crecimiento está en el 2%, dato superior al de 2023, pero que se queda corto respecto al promedio.
Frenón de noviembre
Además del PIB para el período julio – septiembre, la expectativa de cara al PIB del cuarto trimestre y balance final de año viene con el antecedente del Índice de Seguimiento a la Economía en noviembre, que cayó como un baldado de agua fría entre los analistas, quienes esperaban un resultado cercano al 2% y al final se tuvieron que conformar con un 0,4% en la variación anual.
Para los analistas, el balance del undécimo mes del año pasado reafirmó una verdad que se venía mencionando en las diversas revisiones a la economía: el ritmo de crecimiento se está desacelerando y es necesario poner en marcha un plan de reactivación que se centre principalmente en la industria y la construcción, pero que también impulse el buen paso que trae el comercio desde comienzos del tercer trimestre.
Concretamente, en este balance llamó la atención que seis de las nueve actividades económicas que se revisan por parte de la autoridad estadística, aparecieron en rojo, lideradas por las industrias manufactureras (-2,7%) y los servicios públicos (-1,5%). En ese entonces, fue el comercio el que sacó la cara y ayudó a que el balance no fuera peor, mientras que el sector público siguió perdiendo fuerza.
Crecimiento Económico
Cortesía – A.P.I.
Demanda de los hogares
De cara a lo que se debe esperar en el balance general del 2024, el equipo de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá espera un repunte del 1,7% para todo el año, destacando que en el cuarto trimestre, la economía se habría expandido 2,1% por la mayor demanda de los hogares.
“La estimación es consistente con un avance anual de 2,1% en el cuarto trimestre, en medio de un cambio de tendencia de los sectores que tradicionalmente eran el motor de la economía colombiana (agricultura, comercio, construcción y manufactura) y un sector servicios resiliente”, acotaron en su reporte.
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Este equipo de investigaciones acotó que en el desempeño de los sectores tradicionales, pese a la moderación en su ritmo de crecimiento, la agricultura seguirá impulsando la economía, dado que la producción de café alcanzó máximos recientes al cierre de año, la de los alimentos perecederos redujo su ritmo de expansión.
“En tanto, la mayor demanda de bienes por parte de los hogares favoreció la actividad del comercio y la manufactura, mientras que la construcción, en especial de infraestructura, ha observado una mejora por cuenta del avance en las obras en ciudades como Bogotá y Medellín”, señalaron en el reporte.
Crecimiento Económico
Cortesía – A.P.I.
Haciendo un paneo de la mayoría de las proyecciones de crecimiento del PIB para 2024, en general muestran un consenso moderado entre diversas entidades, con estimaciones que oscilan entre el 1,5% y el 2%. Mientras que el Banco Mundial presenta la previsión más baja con un 1,5%, entidades como Corficolombiana, Minhacienda, Anif y Fedesarrollo coinciden en un crecimiento del 1,8% y el Banco de Bogotá proyecta un 1,7%, como ya se mencionó.
Por otro lado, Itaú y BBVA Research tienen una visión más optimista, con estimaciones del 2%, lo que sugiere que algunos actores del mercado esperan un mejor desempeño económico. Así mismo, según los expertos, la variación en las proyecciones resalta la incertidumbre sobre factores externos e internos, como la inflación, las tasas de interés y el entorno global.
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Sesgo e incertidumbre
En la previa a este reporte también se conoció un informe de Bancolombia, en el cual proyectan que el PIB crecerá un 2% en el último trimestre del 2024 y esto llevará a que el balance total del año quede en 1,7%, impulsado principalmente por el leve despertar del sector privado, que poco a poco se sacude de más de un año de mala racha, aunque mantiene los retos a futuro.
“Esto implicaría una estabilización del crecimiento en ritmos similares a los del segundo y tercer trimestre. Así pues, el resultado estaría en consonancia con la evolución reciente del Indicador de Seguimiento Económico (ISE), en línea con la sorpresa negativa de noviembre. En cualquier caso, esta cifra de 2024 completo sería una clara mejora respecto a lo observado en 2023 (0,6%)”, señalaron.
Pesos colombianos
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Para estos economistas, el crecimiento durante el cuarto trimestre se generaría como consecuencia de los avances del sector privado, que estaría ganando tracción gradualmente, y en menor medida por el sector público.
“De materializarse nuestra estimación, consideraríamos el resultado como neutral con un ligero sesgo negativo. Si bien habría señales de una modesta aceleración de crecimiento del sector privado, la incertidumbre continúa pasando factura al apetito de inversión y el crecimiento como un todo se estaría estancando en ritmos de avance anual aún inferiores al potencial”, reportaron.
Sea cual sea el dato que presente el Dane en esta oportunidad, los analistas coinciden en dos cosas: es importante que el país siga trabajando en fortalecer la confianza de los inversionistas, para lo cual debe respetar la regla fiscal, y el plan de reactivación sigue siendo una necesidad urgente en la dinámica económica.
