Le puede interesar: Petro exige solución inmediata a la crisis energética en Puerto Carreño
“Hoy, un soldado en el Cauca, Chocó o Urabá no sabe si debe operar contra un grupo armado que tiene al frente. Esto crea un desequilibrio donde se priorizan las conveniencias de las organizaciones criminales sobre los derechos de los ciudadanos”, denunció Pinzón.
Según indicó el exministro, cerca de 100 hombres de las Fuerzas Militares y de Policía han perdido la vida defendiendo al país pese a que el Gobierno ha venido avanzando en el cese al fuego con diferentes grupos paramilitares.
¿Cómo afecta el régimen en Venezuela a la seguridad en Colombia?
En el plano internacional, Pinzón alertó sobre el impacto del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, al que señaló de “promover y fortalecer economías criminales” que afectan directamente a Colombia: “Si el gobierno colombiano permite esta situación, el panorama podría empeorar significativamente”, indicó.
La relación con Estados Unidos también fue un punto central de su intervención. Pinzón destacó que, aunque Colombia ha mantenido una relación estrecha con este país por décadas, los recursos provenientes de territorio norteamericano para combatir el narcotráfico y la migración han disminuido.
“Se plantea un cuestionamiento: ¿Colombia está utilizando estos recursos de manera efectiva? Las redes criminales han facilitado que muchos migrantes busquen llegar a Estados Unidos debido a la violencia y el deterioro económico”, indicó.
Pinzón también aportó cifras contundentes sobre el narcotráfico: “Aunque se han incautado 1.876 toneladas de cocaína, esto solo representa el 32% de la producción potencial en Colombia. Cerca del 70% de la cocaína termina en mercados mundiales, alimentando la criminalidad en toda América Latina”.
Por otra parte, el exministro advirtió que esta situación está conectada con el incremento de la inseguridad en países de Latinoamérica como México, Honduras y Ecuador.
Vea también: Acemi y Asocajas insisten en una mesa técnica para discutir la UPC
Finalmente, Pinzón enfatizó la necesidad de un liderazgo político decidido y coherente para enfrentar estos retos. “Es crucial restablecer el equilibrio: priorizar los derechos de los ciudadanos sobre las justificaciones al crimen. Hay que proteger a la gente, no al bandido”, concluyó.