En una ciudad como Medellín, donde se movilizan diariamente millones de personas en taxis, cada gesto de respeto, prevención y diálogo cuenta. Por esta razón, gracias a un programa liderado por la Policía Nacional de Colombia en alianza con Coopebombas —una de las empresas de transporte más reconocidas del Valle de Aburrá—, un grupo de taxistas decidió ir más allá del volante y convertirse en verdaderos Promotores en Convivencia y Seguridad Ciudadana.
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Diego Montoya, gerente general de la compañía, explica que esta es una que iniciativa que busca articular las capacidades institucionales con el sector transporte para capacitar a los conductores en temas de convivencia, seguridad ciudadana, liderazgo comunitario y mecanismos de participación cívica, con el fin de convertirlos en aliados clave del servicio de Policía y en multiplicadores del mensaje de respeto ciudadano.
“Durante 18 horas de formación, los taxistas reciben herramientas prácticas para mediar en conflictos, identificar comportamientos sospechosos, orientar a la ciudadanía y comunicar situaciones de riesgo a las autoridades”, aclara Montoya.
De esta forma, el próximo 12 de mayo de 2025, 30 nuevos conductores serán certificados en la segunda cohorte de este programa semipersonalizado, sumándose a los 40 que ya fueron formados en 2021.
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La capacitación incluye temas como mecanismos alternativos de resolución de conflictos, ética, liderazgo comunitario y un conocimiento profundo del Código Nacional de Convivencia y Seguridad Ciudadana.
Además de tener un enfoque participativo y didáctico, el programa cuenta con el respaldo de instituciones como el Gaula, la Fiscalía, la Sijin, la Secretaría de las Mujeres, la Personería de Medellín y la Comisaría de Familia, lo que garantiza una formación integral frente a los retos sociales más sensibles que enfrenta.
El teniente Camilo Lara de la Policía Nacional considera que estas iniciativas no solo educan, sino que promueven hábitos de autoprotección y autocuidado, generando un impacto positivo en la sociedad.
“La articulación entre la empresa de taxis Coopebombas y la Policía Nacional refleja que la seguridad es un compromiso compartido. Al ser actor clave en la movilidad urbana, los taxistas se consolidan como aliados estratégicos en la construcción de entornos seguros, contribuyendo de manera significativa a la prevención del delito y a la protección de la vida”, afirma Lara.
Estos esfuerzos resultan fundamentales en un contexto donde, si bien se han registrado avances en la reducción de algunos índices de violencia, persisten cifras preocupantes. Según datos de la Policía Metropolitana ha habido 23.383 casos de agresiones por riñas y peleas domésticas registrados solo en marzo de este año en la ciudad de Medellín, lo que representa aproximadamente 371 incidentes diarios en Medellín.
Ante este panorama, Diego Montoya destaca la relevancia del programa: “Los conductores, aunque no pueden intervenir directamente, se han convertido en observadores activos de las calles y en un puente entre la comunidad y las autoridades. Su rol es clave para prevenir delitos y fomentar el respeto y la convivencia en cada trayecto”.
