Esta semana, en un tribunal federal de California, Estados Unidos, una demanda colectiva fue interpuesta contra la gigante tecnológica Apple por parte de un grupo de personas que alegan que algunas correas usadas para el Apple Watch contienen altos niveles de sustancias químicas que podrían afectar la salud de los portadores.
La demanda colectiva señala, principalmente, a las sustancias perfluoroalquiloadasy polifluoroalquilaDAs que son usadas en la fabricación de diferentes productos en la industria. Según ellos, esto podría afectar la piel.
La compañía se defendió de las demandas
Estas sustancias químicas sí están presentes en algunos de los modelos de las correas del Apple Watch. Por esto, la demanda es por publicidad falsa y por violación a las leyes del consumidor por, supuestamente, ocultar esta información al usuario final de sus productos.
Las sustancias que, presuntamente, tienen las correas en más cantidad de la permitida, han sido utilizadas desde la década de los 40 y están presente en productos de consumo, textiles, utensilios de cocina y envases. Una alta concentración de estas puede estar relacionada con problemas de salud como cáncer, enfermedades de tiroides, desarrollo de fetos e inhibición del sistema inmunitario.
Apple Watch. Foto:Tecnosfera
Ante la acusación, Apple emitió un comunicado en el que se asegura que las correas son seguras para ser llevadas por los usuarios y que, además de pruebas llevadas a cabo por ellos mismos, también trabajan con laboratorios independientes para analizar los componentes de sus productos, entre los que se encuentran las bandas del reloj inteligente.
Además, según reposa en un documento publicado en noviembre de 2022, Apple está buscando eliminar gradualmente el uso de estas sustancias de los productos y de los procesos de producción de los mismos. Aunque tomará tiempo, porque se deben desarrollar alternativas a sustancias que están consolidadas en el mercado y que funcionen para el mismo uso que se le da a los productos.
Apple Watch Foto:Tecnosfera
La demanda se basa en una publicación hecha por el medio The Guardian en el que se publicó un estudio hecho por la Universidad de Notre Dame en la que se encontró este químico en productos de 22 marcas conocidas mundialmente y que sobrepasarían los límites establecidos. La investigación fue publicada, originalmente, en la revista “Environmental Science & Technology Letters”.
Ahora, esta debe ser aprobada por un juez federal y se conoció que el grupo de demandantes comprende a toda persona de Estados Unidos que haya comprado cualquier banda tipo Sport, Ocean o la edición de Nike Sport Band para un Apple Watch.
El primer modelo de Apple Watch fue lanzado en 2015 y, desde entonces, se ha convertido en uno de los productos más vendidos de la compañía.
REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS.