En un evento encabezado por el presidente Gustavo Petro y el ministro de Trabajo, los gobernadores de Arauca, Renson Martínez Prada; de Boyacá, Carlos Amaya; y de Casanare, César Ortiz Zorro, fueron los encargados de inaugurar de los Centros Solidarios de Estandarización de Cacao “Aroma y Sabor de Paz”, ubicados en Cubará (Boyacá), vereda La Arenosa (Arauquita), vereda El Troncal (Arauquita) y vereda La Holanda (Tame).
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Esta entrega representa el inicio de la industrialización solidaria del cacao en Arauca y Cubará, una apuesta respaldada por la Unidad Solidaria.
Se trata de espacios comunitarios diseñados para mejorar la calidad del grano mediante procesos técnicos estandarizados de poscosecha, como fermentación y secado. Estas iniciativas, permiten agregar valor al cacao, fortalecen los ingresos de las familias campesinas y abren una puerta a mercados más competitivos.
Para el gobernador de Arauca, Renson Martínez Prada, los cacaoteros del departamento representan con orgullo el potencial transformador de la economía solidaria.
“Arauca es un territorio libre de cultivos ilícitos, una decisión tomada por sus propios productores, quienes apostaron por la legalidad y la vida. En lugar de coca, hoy cultivamos cacao, plátano y desarrollamos ganadería de doble propósito. Contamos con más de 22.000 hectáreas sembradas de cacao y más de 30.000 de plátano, lo que demuestra nuestro compromiso con la productividad y la sostenibilidad”, afirmó.
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Asimismo, señaló que el Departamento avanza con paso firme en una transición de su modelo minero-energético hacia una economía basada en el campo.
“El 25 % del producto interno bruto de Arauca lo generan nuestros campesinos. Este es el camino. En Arauca, Boyacá y Casanare tenemos todo el potencial para convertirnos en el mejor laboratorio del Plan de Desarrollo Nacional que propone al país”, agregó.
Por su parte, durante su intervención, el presidente Gustavo Petro reiteró que el verdadero desarrollo del país debe construirse desde el campo, reconociendo el esfuerzo de quienes han sostenido la vida en los territorios: “Queremos que el cacao colombiano no solo se exporte como grano, sino como chocolate, como producto terminado, con sello campesino y valor agregado desde nuestros pueblos”.
De igual manera destacó el ejemplo de Arauca como modelo de transformación territorial: “Arauca es la demostración de lo que se debe hacer en zonas de economía ilícita. Lo que puede salvar al pueblo es el cooperativismo. Aquí está el ejemplo de la paz. Las organizaciones ilegales deben saber que también pueden ser cooperativistas del chocolate”.
Durante el evento, el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, destacó la unión de esfuerzos regionales para impulsar una economía de paz desde el campo: “Con alegría celebramos este hecho., significa que estamos avanzando en que los campesinos tengan tierra, para una vida más digna”.
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Por su parte, el gobernador de Casanare, César Ortiz Zorro, destacó que Arauca, Boyacá y Casanare son territorios eminentemente agrícolas.
“Somos campesinos, agricultores, y queremos aportar a la construcción de esta Colombia. Por eso, en mi Departamento apoyamos con decisión la Reforma Agraria, porque creemos en un campo con oportunidades y justicia social”, expresó.
Los productores y comunidades que participaron en el evento.
