China aseguró este martes que el diálogo “es la forma adecuada de resolver la cuestión nuclear iraní”, en referencia a la reciente reunión entre diplomáticos europeos e iraníes para tratar el programa atómico y el rol de Teherán en los conflictos de Oriente Medio y Ucrania.
El portavoz de la Cancillería china Lin Jian declaró hoy en una rueda de prensa que en “las circunstancias actuales”, todas las partes implicadas “deben esforzarse por mantener una buena atmósfera para el diálogo y la consulta y tomar medidas constructivas para la reanudación de las negociaciones sobre la cuestión nuclear iraní”.
Lin aseveró que su país “continuará adhiriéndose a su posición objetiva e imparcial”.
Conflicto de Oriente Medio y Ucrania. Foto:EPA
La UE ha acusado a Irán de proporcionar drones
“China promoverá activamente la paz y el diálogo”, agregó el portavoz, al tiempo que avanzaba que su país “trabajará con todas las partes para promover una solución política a la cuestión nuclear iraní”.
El encuentro entre representantes iraníes y comunitarios se produjo la semana pasada en Ginebra entre los viceministros de Exteriores iraníes Majid Takht Ravanchi y Kazem Gharibabadí con el subsecretario general del Servicio Europeo de Acción Exterior de la Unión Europea, Enrique Mora.
El diplomático iraní sostuvo que “Europa no debería proyectar sus propios problemas y errores sobre los demás, incluido el conflicto en Ucrania” y aseguró que la UE carece de autoridad moral para “predicar a los demás sobre los derechos humanos” por su “comportamiento cómplice hacia el genocidio” en Gaza.
La UE ha acusado a Irán de proporcionar drones y ahora misiles balísticos a Rusia para su uso en la guerra de Ucrania, y ha impuesto por ello sanciones a los sectores de aviación y navieros del país persa, que niega el suministro de armamento a Moscú.
En los últimos años, Pekín, que ha intensificado sus intercambios con el país persa, ha expresado repetidamente su oposición a las sanciones estadounidenses a Irán y su apoyo a la reanudación de las conversaciones para poner en marcha el acuerdo nuclear iraní, abandonado por Washington en 2018.
EFE
