A la hora de hablar sobre los motores que necesita reforzar el país para hacer frente a la desaceleración económica, que está durando más de lo que se quisiera, la atención de los analistas se centra siempre en dos renglones de la economía: el ahorro y la inversión, dado que son considerados como palancas del crecimiento y la seguridad fiscal.
Dicho de una forma simple, por medio del desarrollo de estos dos indicadores se puede pensar en la generación de nuevos proyectos de desarrollo o la implementación de estrategias para impulsar la formalización laboral. Si bien ambos se pueden trabajar de forma separada en el sector público y privado, la recomendación es que sean el resultado de un trabajo mancomunado entre las partes.
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Los últimos datos, tanto del Dane, como de los gremios y centros de estudio económico han mostrado por un lado que la inversión está creciendo un poco más que el ahorro, aunque ambos como tal están mejor que en el pasado. No obstante, un reciente informe del BBVA Research advierte que los avances logrados son insuficientes frente a pares de la región.
En su actualización de proyecciones económicas para 2025, este equipo de investigaciones contó que Colombia está entre los países con los niveles más bajos de inversión y ahorro de América Latina y la Ocde, lo cual podría convertirse en un palo en la rueda a la hora de enfrentar la desaceleración y garantizar una reactivación efectiva.
Ahorro – Finanzas
Según este reporte, actualmente en el país solo se ahorran $9 de cada $100, quedando con la segunda cifra más baja entre las naciones comparadas. Mercados como Bolivia ($12), Argentina ($12), Brasil ($18), México ($19), Uruguay ($21) y Paraguay ($22), están por encima en este listado y si se compara con el promedio de la Ocde, la distancia es mucho mayor, dado que allí se ubica en ($22), por cada $100.
Mauricio Hernández, economista del BBVA Research, explicó que fortalecer el ahorro es importante en el entendido de que de esta forma se aseguran los recursos para enfrentar eventualidades o convertirlos en inversión más adelante. Si no se cuenta con ahorros, generalmente las economías tienden a caer en la cultura del “debe”.
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“Pensemos en una familia. ¿Qué tanta capacidad tiene de incrementar el patrimonio una familia que ahorra poco? Pues poco, poca capacidad. Es decir, si miramos a los próximos 10 o 20 años, una familia que ahorre mucho de su ingreso tendrá mayor patrimonio que una familia que ahorre poco de su ingreso. Lo mismo pasa con el país”, indicó.
Este economista acotó que “la capacidad que tiene un país para incrementar su patrimonio, o mejor dicho, su capital físico en términos más económicos, pero haciendo el símil con los hogares, es ahorrando”, con lo cual se hace evidente por qué hay que superar la primera falencia detectada en este sentido.
Deuda
¿Y la inversión?
En lo que concierne a inversión, si bien las cosas son un poco mejor que con el ahorro, Colombia se mantienen en los últimos lugares, ya que de cada $100, apenas se destinan $17 para esta labor, quedando en los mismos niveles de pares como Uruguay, Brasil, Bolivia y Costa Rica, que tienen el mismo dato.
Países como Argentina ($19), Ecuador ($20), Paraguay ($21) y Perú ($21) están por encima del mercado local en la escala sobre los $100. Así mismo, si se compara con el promedio Ocde, también se aprecia una brecha mucho mayor, dado que allí es de $22 por cada $100, mientras que el referente en esta escala es Panamá con $32 por cada $100.
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“El ahorro y la inversión, que es el resultado del ahorro, pero el primer paso es el ahorro, pues es el paso previo para acumular capital en una economía y acumulando más máquinas, acumulando más empresas, más locales, más industrias, más bodegas, podemos producir más. Eso se transforma en producto potencial, es decir, en la capacidad máxima de producir que tiene una economía”, dijo Mauricio Hernández.
En el BBVA Research son conscientes de que el poco ahorro e inversión han sido una constante en el país desde hace décadas, ya que la gente prefiere optar por el consumo, que se ha constituido en una tendencia creciente en la que, por ejemplo, la década pasada un hogar promedio consumía $69 por cada $100 y hoy en día consumen $76 pesos de cada $100; generando un ciclo que ayuda a la economía, pero no es el mejor.
Recesión económica
“Esos 7 puntos, de pasar de $69 a $76, parecen menores, pero implican $7 puntos menos de ahorro. Es decir, $7 menos de ahorro por cada $100 que están ganando las personas. Por el otro lado también tenemos un gobierno que desde la pandemia no ha ajustado su gasto al mismo ritmo que los ingresos. Es decir, ha mantenido déficit fiscales elevado. Eso se traduce en desahorro público”, contó Hernández.
Este analista cerró diciendo que, para la economía en general, todo lo que está pasando con el Gobierno Nacional se traduce en un desahorro que tiene que ser compensado con el ahorro de empresas y hogares, lo cual tampoco está sucediendo e incentiva un círculo vicioso que no dejará crecer el PIB al ritmo necesario.
