Asimismo, exhortó a quienes celebran este día en medio de reuniones familiares y festivas a buscar un momento de recogimiento y oración, resaltando que no se necesita mucho tiempo para conectarse con lo divino. “Si les parece muy largo una hora, hágalo en media hora, pero dele gracias a Dios, dele gracias a la vida, a la naturaleza, a la familia”, expresó.
Sobre el significado espiritual del 31 de diciembre, aclaró que, aunque no representa una festividad religiosa en sí misma, el día marca el cierre de un ciclo importante. También recordó que el 1 de enero es una jornada de oración por la paz y una celebración especial dedicada a la Virgen María, madre de Dios, una figura central para la fe cristiana.
Finalmente, el padre Walter invitó a iniciar el 2025 con alegría y bendiciones, dejando de lado las lágrimas y el pesar. “En lugar de llorar al dar el abrazo de Año Nuevo, agradezcamos a Dios por llegar hasta aquí. Es mejor empezar el año con gratitud y esperanza”, dijo.
También: Experta brinda los mejores consejos para disfrutar un buen vino en el fin de año
Antes de despedirse, el sacerdote ofreció una bendición especial a los oyentes: “Que la bendición de Dios todopoderoso, padre, hijo y espíritu santo, descienda sobre todos ustedes. Que el 2025 sea un año de paz, amor, salud y prosperidad.”
Este mensaje de gratitud y espiritualidad marca el cierre de un año lleno de desafíos, pero también de oportunidades para reflexionar y acercarse a lo trascendental.