La industria de la guanábana en Colombia viene atravesando una situación compleja por cuenta de la caída en las ventas, lo que ha impactado específicamente la producción y la exportación de la fruta exótica.
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De acuerdo con diferentes productores de este sector, en los últimos meses, las ventas de esta fruta han caído entre un 30% y un 40% debido a la baja demanda tanto en el mercado interno como en el externo, por lo que la productividad del cultivo se ha contraído en un 80%.
Factores como el impuesto al azúcar, el desconocimiento internacional del producto y las dificultades para exportarlo han puesto en jaque a los productores y comerciantes del sector. Según Carolina Lopera, productora de guanábana, el impuesto al azúcar implementado por el Gobierno es el que realmente ha tenido un impacto directo en el sector.
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“El precio de los productos que utilizan guanábana como materia prima ha aumentado, haciendo que sean menos competitivos en el mercado“, afirma. Esta situación ha provocado una disminución en la demanda, afectando a procesadores, exportadores y minoristas que han visto reducidas sus ventas y sus ganancias.
Si bien este es un cultivo colombiano que representa una fracción pequeña de agro, enfrenta otra serie de dificultades que complican su comercialización, no solo en el mercado nacional, sino también en el internacional.
Para Álvaro Palacio, presidente de la Asociación Hortifrutícola de Colombia (Asohofrucol), la guanábana no es un producto ampliamente conocido en el exterior, por lo que casi no hay compradores. Esto, teniendo en cuenta que los nichos de mercado son muy pequeños y además existen restricciones comerciales y aranceles que dificultan su exportación.
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Guanábana
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“La exportación de guanábana requiere un proceso de industrialización que incluye certificaciones y adecuaciones específicas, lo que representa un reto para los pequeños productores, quienes carecen de los recursos para cumplir con estos requisitos”, destacó.
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Otros de los puntos a tener en cuenta sobre la crisis que enfrenta esta fruta, tiene que ver con las condiciones climáticas, que también han jugado un papel dentro de los desafíos. Sebastián Londoño, biólogo y productor de guanábana, asegura que la productividad del cultivo ha caído en un 80 % debido al invierno.
“No hemos podido exportar porque la baja productividad no nos permite comprometernos con los mercados“, comentó. A esto se suma el aumento en los costos de producción. “El precio de la guanábana no ha subido en los últimos años, pero el costo de la mano de obra, que es el mayor gasto, se ha más que duplicado”, explica Londoño.
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Ante este panorama, Londoño destacó que algunos productores han comenzado a considerar la erradicación de los cultivos. “La estrategia que estamos pensando es la erradicación del cultivo. La única erradicación que de verdad va a funcionar“, lamentó.

Guanábana
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¿Y la asociatividad?
La falta de asociatividad entre los pequeños productores agrava el problema dentro del sector. Álvaro Palacio advirtió que, aunque el modelo de “agricultura tropical” podría reducir los costos de producción en un 70%, esto solo sería viable si los agricultores se asociaran.
“Mientras no disminuyan costos, no se asocien para aplicar el modelo y no se unan para montar una planta procesadora, la situación seguirá siendo difícil“, explicó. Además, señaló que en Colombia nunca ha existido un modelo adecuado para la producción de frutas. “La sociedad es demasiado compleja y la falta de organización entre los productores impide que la industria prospere”, enfatizó.
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Uno de los principales problemas que enfrenta la guanábana es su baja popularidad en el mercado nacional. Aunque es una fruta con propiedades nutracéuticas, su consumo per cápita en Colombia sigue siendo bajo.
“En Colombia no se consume suficiente guanábana, la demanda interna no es fuerte y eso hace que los productores dependen demasiado del mercado internacional“, comenta Lopera. Esto complica la situación, ya que, al no haber un mercado interno consolidado, cualquier fluctuación en la demanda externa afecta gravemente la rentabilidad del sector.
El problema no es solo la falta de consumo, sino también la falta de tecnología e infraestructura para procesar la guanábana de manera eficiente. “Exportar guanábana fresca es casi imposible. Se necesita procesar, extraer la pulpa y cumplir con los estándares internacionales, pero los pequeños productores no tienen los recursos para hacerlo“, indica Palacio.
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Posibles soluciones
A pesar de la crisis que se viene evidenciando en este sector, los productores consideran que es posible abordar una serie de medidas para potenciar el consumo y la exportación de la guanábana en Colombia.
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Sin embargo, es importante considerar que sin plantas procesadoras especializadas y sin certificaciones adecuadas, el acceso a los mercados internacionales se vuelve un reto insalvable para la mayoría de los agricultores.
Para revertir la situación, los productores consideran que es clave una mayor promoción del producto en el exterior. “Nos encantaría que Procolombia le diera a la guanábana una mejor campaña para darla a conocer en el mundo como una fruta nutracéutica“, sugiere Carolina Lopera.
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Esta fruta tiene un alto potencial como superalimento debido a sus propiedades antioxidantes y beneficios para la salud. Sin embargo, hasta el momento, las acciones de promoción han sido insuficientes y la fruta sigue siendo desconocida en la mayoría de los mercados internacionales, según los productores.