El opositor venezolano Edmundo González Urrutia se reunió este lunes 6 de enero con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, continuando la gira que emprendió en Argentina en busca de apoyos para el regreso de la democracia en Venezuela.
El hito es el 10 de enero, día en el que González tiene previsto asumir un nuevo periodo presidencial de seis años, tras demostrar con actas que ganó las elecciones del 28 de julio con 7’443.584 votos frente a 3’385.155 votos de Nicolás Maduro, quien, con el control de todo el Estado, insiste en que se posesionará, sin haber probado su victoria.
Pero el opositor no cuenta con la fuerza militar y policial con la que Maduro se sostiene en el poder, de ahí la relevancia de esta gira por el continente, que terminará en Panamá y República Dominicana, el 8 y 9 de enero.
“Fue una conversación larga en la que abordamos diversos aspectos de la relación bilateral. Nosotros, por supuesto, agradecimos el apoyo que nos ha brindado el Gobierno de los Estados Unidos en esta lucha por la recuperación democrática de Venezuela”, declaró González tras el encuentro en la Casa Blanca.
González también agregó que “la transición en Venezuela ocurrirá durante los últimos días de la administración Biden”, pero no dio detalles.
Para María Corina Machado, líder de la oposición, esta reunión entre González y Biden “representa el reconocimiento a la soberanía popular”.
Edmundo González en la Casa Blanca Foto:EFE
En un comunicado de prensa, la Casa Blanca compartió detalles de la reunión.
“El presidente Biden reiteró su apoyo a las aspiraciones democráticas de Venezuela y subrayó el compromiso de Estados Unidos de seguir responsabilizando a Maduro y sus representantes de sus acciones antidemocráticas y represivas, incluso trabajando estrechamente con aliados democráticos en el hemisferio y en todo el mundo”, se lee en el texto.
Pese a este apoyo, aún hay una preocupación: no se ha confirmado una reunión con Donald Trump, y eso genera expectativa, pues, si bien es importante el recibimiento de Biden, quien va a marcar la pauta será el nuevo presidente de EE. UU.
Ayer por la tarde, Mike Waltz, designado por Trump como asesor de Seguridad Nacional, recibió al opositor.
“Nuestros equipos están en contacto con los equipos del presidente Trump”, dijo González al salir de la Casa Blanca, insistiendo en que el tema Venezuela es “política bipartidista”.
“Sabemos que el tema de Venezuela es importante, pero también lo es que el nuevo gobierno muestre esa disposición”, dijo a EL TIEMPO una fuente opositora en EE. UU. que prefiere mantener el anonimato.
Mientras tanto, González no parece amilanarse ante la recompensa de 100.000 dólares ofrecida por las autoridades venezolanas por cualquier información que conduzca a su captura ni la amenaza de detención inmediata si pisa Venezuela.
“Gustosamente lo recibiré (…). Sabe el señor González Urrutia que apenas ponga un dedo en Venezuela será detenido”, ironizó ayer el ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, quien convocó a una movilización en Caracas para el 9 de enero, coincidiendo con la convocatoria que hizo Machado para ese día, en la que prometió que acompañará a los ciudadanos.
La última vez que la opositora estuvo en la calle fue el 28 de agosto, luego quedó definitivamente en la clandestinidad.
El llamado a las fuerzas
Siguiendo el discurso firme, Edmundo González hizo un llamado a la Fuerza Armada de Venezuela y pidió respetar la Constitución, reiterando que él debería asumir el 10 de enero el cargo de presidente.
“Gustosamente lo recibiré (…). Sabe el señor González Urrutia que apenas ponga un dedo en Venezuela será detenido”
Diosdado cabelloMinistro de Interior
Ante esto, el alto mando militar, leal a Maduro, replicó duramente y llamó a González “cobarde”. “Rechazamos categóricamente y con absoluta vehemencia este payasesco y bufo acto de politiquería despreciable”, dijo el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino.
En su paso por Estados Unidos, González y varios opositores de la diáspora venezolana se reunieron con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a quien le entregaron copias de las actas de votación del 28 de julio.
Mientras este encuentro se realizaba, venezolanos saludaron a González a las afueras de la OEA, en Washington D.C. En medio de la nieve y las bajas temperaturas, lo proclamaban presidente y pedían el regreso de la libertad a Venezuela.
El fin de semana, el opositor también se reunió con los presidentes de Argentina, Javier Milei, en Buenos Aires, y de Uruguay, Luis Lacalle Pou, en Montevideo.
El domingo habló por videoconferencia con el jefe de Estado de Paraguay, Santiago Peña, lo que generó indignación en Caracas y, ayer por la tarde, el Gobierno venezolano anunció la ruptura de relaciones con ese país.
“Venezuela ha decidido, en pleno ejercicio de su soberanía romper relaciones diplomáticas con la República de Paraguay y proceder al retiro inmediato de su personal diplomático acreditado en el país”, indicó la Cancillería en un comunicado, a lo que Asunción respondió expulsando al embajador de Maduro, reiterando que reconocía a González como presidente de Venezuela.
Caracas también se quejó de la reunión entre González y Biden y la calificó de “grotesca”.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro vencedor de las elecciones del 28 de julio sin haber publicado hasta ahora el detalle de las actas, como exige la ley. Manifestaciones de protesta que estallaron tras los comicios se saldaron con 28 muertos y más de 2.400 detenidos, de los cuales cerca de 1.400 han sido puestos en libertad condicional. Tres de los arrestados murieron en prisión.
Washington, que acusa a Maduro de narcotráfico y ofrece una recompensa de 15 millones de dólares por su captura, ha impuesto restricciones de visas a 2.000 venezolanos, por su participación en lo que califica de “represión”.
El ambiente en Caracas es tenso. El Gobierno avanza en los preparativos para la investidura, con un despliegue de funcionarios policiales y militares.
“¡El 10 es la cosa! Ya saben. Nos vemos en las calles, en las esquinas, en el barrio (…) El 10 juramos por Venezuela”, publicó Maduro en las redes sociales, animando a sus seguidores a acompañarlo. La oposición ha llamado a plantarle cara. “Sal, grita, lucha, es el momento de pararnos firmes y hacerles entender que hasta aquí llegaron, que esto se acabó”, pidió Machado.
