DND no es solo una nueva boyband; representa el nacimiento de una era para la música latina. Así lo plantean las mentes maestras detrás del proyecto: Rebeca León y Pharrell Williams. Esta es su historia.
Ayer estaban bailando para otros artistas, estudiando, actuando e, incluso, haciendo modelaje, pero hoy los chicos de DND están materializando ese sueño por el que han trabajado desde niños: el de representar a sus países ante el mundo con su arte. Todo gracias al apadrinamiento de Williams, uno de los mejores productores de la industria musical, y de León, la renombrada manager de artistas y cabeza de Lionfish Entertainment.
Emilio (Puerto Rico), Emiliano (Chile), Javi (Venezuela), Danny Lacayo (Miami) y Danny Isaac (Nueva York) se conocieron hace casi dos años y, desde entonces, no han dejado de prepararse para convertirse en un éxito mundial. Están trabajando duro para ser la boyband latina que romperá todos los esquemas y que conquistará al mundo entero, con lo que lograrían su principal objetivo: abrir el mercado a lo que Williams -su creador- ha denominado el L-pop (Latin Pop).
Pero… ¿quiénes son?, ¿de dónde vienen? y ¿para dónde van? EL TIEMPO entrevistó al grupo para conocer un poco más de su proyecto.
El origen de las nuevas estrellas juveniles
Do Not Disturb (DND) está conformada por cinco talentosos jóvenes entre los 21 y los 24 años. Cada uno ya tenía algo de experiencia en la industria cuando los llamaron para un misterioso casting. A algunos les dijeron que era para un musical; a otros, que sería un proyecto de modelaje o una serie.
Emocionados -y sin saber que esa invitación cambiaría sus vidas para siempre- todos participaron de la convocatoria. Y así fueron pasando los filtros sin la más mínima sospecha de que se convertirían en una boyband, noticia de la que solo se enteraron hasta que se conocieron durante un fin de semana en la casa de su ídolo de la infancia: Pharrell Williams.
Durante las sesiones de entrenamiento, que comenzaban al amanecer y no terminaban hasta la noche, descubrieron no solo sus talentos, sino también la química que los unía.
“Grabamos canciones, hicimos coreografías y era la primera vez que nos conocíamos”, recuerda Emilio, de 22 años. “Cuando nos dijeron que el proyecto se trataba de una boyband, quiénes serían las personas y la música que haríamos, no había forma de decir que no”.
El asombro aún persiste en las palabras de Emiliano, de 21 años: “Imagínate, estábamos en la casa de Pharrell Williams, viendo en su Instagram fotos de artistas legendarios en la misma cocina donde desayunábamos”. Este periodo, que fue solo el comienzo de un riguroso año y medio juntos, sentó las bases para la hermandad y la dedicación que definen hoy al grupo.
Inspiración diversa y un sonido propio
A la hora de abordar el fenómeno de las boybands, los integrantes de DND reconocen a agrupaciones legendarias como Backstreet Boys y NSYNC como inspiración. Asimismo, son conscientes de que el dominio actual de la industria musical está marcado por el ascenso de las agrupaciones coreanas. Sin embargo, su esfuerzo se centra en abrirse camino y sobresalir, en especial, gracias al sello distintivo que aporta su estilo latino, también influenciado por figuras como J Balvin, Justin Quiles, Rauw Alejandro y Maluma.
Por eso, lejos de querer parecerse a un grupo específico o de repetir fórmulas ya establecidas, se enfocan en prepararse a diario y en nutrirse de aquello que más les ha impactado de sus ídolos. Desde la energía de Jackson Five hasta el rigor de los coreanos, estos nuevos artistas han creado su propia marca. “Tienes que estudiar a los artistas grandes porque ellos empezaron como tú, pequeños, y eso que los hizo grandes y que marcó la diferencia, tú también lo puedes hacer, pero a tu manera, no tienes que ser como ellos”, reflexiona Danny Lacayo, de 21 años.
DND ya conocía la industria. Lacayo trabajó para Farruko, Emilio para Bad Bunny y Javi para Ozuna. Foto:Cortesía Lionfish Entertainment
“Lo que nosotros quisimos hacer fue agarrar una pizquita de cada uno, eso que funciona y lo que a nosotros nos inspiró mientras crecíamos para ofrecer una experiencia completa: canto, baile y disciplina”, complementa Emiliano, dejando en claro que el objetivo de DND no es ser más de lo mismo. La meta va más allá de entretener; pretenden impactar al público con espectáculos inmersivos que dejen huella: “Queremos que eventualmente puedas ir a un show y que algo cambie en ti”.
La primera vez es clave
Desde finales de 2024, la boyband viene ofreciendo un abrebocas de lo que es su propuesta musical con La primera vez, su primer EP. Con este trabajo de tres canciones demuestran no solo su capacidad vocal, sino también su destreza en el baile. “Queremos dar un aperitivo al mundo de lo que está por venir: experiencias de baile, shows y música”, resalta Emilio.
En términos musicales, el EP cuenta con fusiones de sonidos urbanos con influencias estadounidenses y ritmos tropicales. “Son cinco culturas diferentes y un sonido único, gracias a Pharrel Williams, quien ha mezclado lo latinoamericano con el hip-hop y el R&B”, añade el puertoriqueño. Un enfoque multicultural que es clave para el estilo fresco y distintivo que DND busca.
Piña colada, La primera vez y Deja vu son los temas con los que el grupo pretende conectar con el público, gracias a letras que relatan historias cotidianas con un toque de picardía. “Somos cinco personas divirtiéndonos todos los días. Vivimos juntos y queremos compartir con el mundo lo que vivimos en la casa, porque todo se creó ahí, entre los cinco”, explica Javi, de 22 años. De hecho, las canciones capturan esa energía: Piña colada celebra los momentos en la playa de Miami; La primera vez marca su debut en la escena musical; mientras que Deja vu explora un bucle emocional en el limbo de una relación. “Es nuestra experiencia personal que queremos darle al mundo”, concluye Javi, quien además es el coreógrafo.
Un futuro en equipo
Aunque ya venían presentándose en medios y escenarios más modestos, el pasado 20 de febrero marcó el debut oficial de DND en la prestigiosa gala de los Premios Lo Nuestro, celebrada en Miami (EE. UU.). Allí, además de competir en la categoría Artista Revelación del Año Masculino, sorprendieron con una vibrante actuación de lanzamiento del sencillo Tinder, una canción mucho más urbana que las anteriores, con la que demostraron su dominio escénico y la fuerza de sus movimientos.
De cara al futuro, la boyband seguirá enfocada en consolidar su presencia a nivel mundial, aprovechando la experiencia de Rebeca León y de Pharrell Williams. Eso sí, disfrutando de este proceso juntos y sin dejar de lado su esencia individual: “Nosotros vamos a ser 100 % genuinos, crear música que realmente nos apasione e inspirar a los demás: que no importa cómo suenes, cómo te veas ni cómo te vistas, tú puedes hacerlo, al igual que nosotros lo estamos haciendo”, asegura Emiliano con convicción.
Pese a que aún les cuesta creer todo lo que han vivido en los últimos meses, están disfrutando plenamente de cumplir el sueño que los acompañó desde niños y confían en poder seguir puliendo el artista que llevan dentro. “Mi vida ahora es una locura, todavía no me lo creo. Le diría a Baby Danny: ‘Tú sí puedes, no te preocupes, todo va a estar bien’”, concluye Danny Isaac, de 24 años, reflejando el optimismo y la ilusión que los impulsa.
Recientemente, la boyband lanzó su nuevo single ‘Tinder’. Foto:Cortesía Lionfish Entertainment
Ya no están solos, ahora son un grupo de hermanos que comparte una misma visión: llenar estadios, comerse al mundo y transformar la industria musical sin miedo de lo que pueda pasar. La seguridad y camaradería que han creado, no solo los ha llevado a armonías perfectas, sino que ha transformado su perspectiva frente a la vida: “Me siento ‘safe’ (seguro), rodeado de apoyo. Puedo estar en una presentación, miro para el lado y me están mirando con una sonrisa. No importa lo que esté pasando afuera; ahora, no podría hacerlo solo”, afirma Emiliano.