La verbena es una planta perenne con propiedades antiinflamatorias, ansiolíticas y sedantes, lo que la convierte en un remedio herbal ampliamente utilizado. Su composición química incluye flavonoides, alcaloides y glucósidos iridoides, entre los que destaca la verbenalina.
Este último compuesto fue vinculado a la regulación del sistema nervioso central, actuando sobre los receptores del ácido gamma-aminobutírico (GABA).
Estudios demostraron que los compuestos presentes en la verbena pueden estimular la síntesis y liberación de melatonina de manera indirecta, reduciendo los niveles de cortisol y además promoviendo un estado de relajación que favorece el descanso nocturno.
Es una planta perenne con propiedades antiinflamatorias, ansiolíticas y sedantes Foto:Getty Images/iStockphoto
La interacción de sus componentes con el sistema nervioso ayuda a regular el ciclo sueño-vigilia, lo que podría resultar beneficioso para personas que padecen insomnio o alteraciones en el sueño debido al estrés o el jet lag.
Beneficios de la verbena en la regulación del sueño y la ansiedad
El estrés y la ansiedad pueden interferir en la producción de melatonina. Gracias a sus propiedades sedantes y su capacidad para reducir la excitación neuronal, es utilizada en la medicina tradicional como un relajante natural.
Según diversos estudios, su extracto puede modular la actividad de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, mejorando así el estado de ánimo y favoreciendo un sueño reparador.
Adicionalmente, mostró efectos positivos en la disminución de la latencia del sueño, lo que significa que ayuda a conciliarlo más rápidamente.
Su acción en los ritmos circadianos la convierte en una opción viable para quienes buscan una alternativa natural a los fármacos hipnóticos, y lo más importante es que evita los efectos adversos asociados a estos últimos.
Para aprovechar los beneficios de la verbena en la producción de melatonina, se recomienda su consumo en forma de infusión, extractos líquidos o cápsulas.
La infusión se prepara con una cucharadita de hojas secas por taza de agua caliente, dejándola reposar por unos minutos antes de consumirla. Se sugiere tomarla antes de dormir para potenciar sus efectos relajantes.
