Con ocho votos a favor y seis en contra, la Comisión Séptima del Senado de la República aprobó el archivo de la reforma laboral que impulsa el presidente Gustavo Petro. En total fueron más de seis horas de debate, tras las cuales el Gobierno ve sucumbir por segunda vez sus intenciones de cambiar las normas laborales en el país.
De esta forma se cumplieron los pronósticos que hablaban sobre que este proyecto había quedado hundido desde que se presentó una ponencia negativa, la cual estaba siendo respaldada por las mayorías de esta sala del Congreso. De esta forma, a la Casa de Nariño no le quedará otra alternativa más que intentar sacar adelante esta reforma por medio de una consulta popular.
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En la sesión de este martes -18 de marzo- participaron los diversos integrantes de la Comisión que preside la senadora Nadia Blel, además de otros congresistas y delegados del Gobierno Nacional, quienes expusieron sus puntos de vista frente a los beneficios y perjuicios de la norma que ha generado diversas alertas entre los expertos.
Un hundimiento anunciado
Para la senadora Martha Peralta, del Pacto Histórico, criticó que se haya tomado la decisión de hundir la reforma sin haber dado el respectivo debate en la plenaria del Senado, al tiempo que advirtió que los afectados son los colombianos que yo tendrán la restitución de los derechos que les quitaron hace más de 20 años.
“Acaba de hundirse la reforma laboral, formalmente, sin argumento válido, sin ningún tipo de preparación del debate y los invito a ustedes a que esta lucha tiene que continuar. Esta causa es de todos y todos por los derechos laborales de las personas. Vamos a las calles, vamos a organizar la consulta popular para que gane el Sí”, manifestó.
Debate a la reforma laboral en el Senado.
Milton Díaz
Cabe resaltar que si bien en la Comisión había tres ponencias (una de archivo, una negativa y la del Gobierno), por normativa de la Ley Quinta, que rige las normas en el Congreso, se debía votar primero la que buscaba hundir el proyecto, dado que de esa forma, en caso de que no prospere, se pasa a revisar las demás.
Ante esto hay que decir que quien también lamentó la caída de la laboral, pero por razones diferentes, fue la también senadora Norma Hurtado, cabeza de la ponencia alternativa y quien indicó que se pudo haber dado el debate abierto, buscando un consenso que ayudara a generar los mejores cambios, tanto para empresas como para los ciudadanos.
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“Tengo que decir de manera clara y directa que en la construcción de mi ponencia alternativa de Reforma Laboral no hubo ni una sola reunión con el Gobierno. Soy una senadora independiente y mi propuesta alternativa no era un salvavidas para el Gobierno. Es un salvavidas para los trabajadores, las micro, pequeñas y medianas empresas, las familias campesinas que padecen una alta informalidad, los futuros aprendices Sena y la sostenibilidad fiscal y estabilidad macroeconómica del país”, sostuvo Hurtado.
Rumbo a la consulta
Ante la posibilidad de que la reforma no pasara, teniendo en cuenta el rechazo que se mostró desde un principio en la Comisión Séptima y la ruptura de consensos que terminaron en el hundimiento, desde el Gobierno Nacional ya se había descartado este camino y se empezaron a enfilar baterías rumbo a la consulta popular.
Así lo confirmó el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien indicó que “a nosotros ya no nos importa si se hunde o no se hunde la reforma laboral” y recordó que las indicaciones del presidente Gustavo Petro fueron claras, respecto a que ahora todos los esfuerzos se encaminarán de otra forma para sacar adelante sus reformas sociales.
Antonio Sanguino, ministro del Trabajo.
Cortesía – A.P.I.
“El paso siguiente es mandar las preguntas al Senado de la República y luego de ello que se pronuncie, convocar a elecciones en los próximos tres meses. Para nosotros lo primordial ahora es en lo que estamos concentrados, que es el tema de la consulta popular. Los siguientes pasos son sí o sí consulta popular”, señaló Benedetti.
Por su parte, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, dijo que así se crea que la reforma laboral se hundió, en el Ejecutivo no se van a quedar de brazos cruzados y ahora ven la consulta popular como la votación oficial, donde le pedirán a los colombianos que tomen la decisión sobre si les regresan sus derechos laborales o no.
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“Ya hay preguntas, ya las estamos examinando, no nos quedamos quietos. Esta minoría exigua de ocho senadores no va a evitar un cambio en el país que es imparable. Estamos a la espera de las indicaciones del Presidente de la República y yo calculo que eso será prontamente, en los próximos días, porque además ustedes vieron la movilización del día de hoy en Colombia y en Bogotá y en varias partes del mundo”, indicó Sanguino.
Así mismo, este funcionario resaltó que ya tienen listo nueve decretos en esa cartera para reglamentar los elementos que quedaron huérfanos con la caída de la reforma y que en los próximos días se irán conociendo los cambios que tendrá el mercado laboral, según él, en pro de los trabajadores en todo el país.
“Tenemos listos nueve decretos reglamentarios que estamos examinando con la Secretaría Jurídica de la Presidencia de la República, que decretaremos en los próximos días. Y al mismo tiempo, lo que no es susceptible de ser decretado, lo vamos a llevar a la consulta popular que ha anunciado el presidente de la República”, resaltó.
Marchas del día cívico
Sergio Acero / EL TIEMPO
Se salvó el país
Tan pronto como se conoció la votación oficial, diversas reacciones se dieron entre los analistas, gremios y organizaciones sociales, quienes señalaron que esta es una buena noticia para la economía, dado que no se calculó bien el impacto fiscal y, por ejemplo, el Ministerio del Trabajo no había dicho cuánto le costarían esos cambios al país.
Para el rector de la Universidad EIA y exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, “esta propuesta destruía por lo menos 500.000 empleos, según lo que señala Fenalco y según lo que dijo en su momento el Banco de la República a esas versiones que se conocieron anteriormente de la reforma laboral. Segundo, no construye formalización. Por el contrario, destruye la formalidad. Y de la misma manera tampoco eleva la productividad”.
En la previa a la sesión de este martes en la Comisión Séptima, desde la Andi habían publicado un análisis en el cual se advertía que durante el trámite en la Cámara de Representantes no existió siquiera una mínima consideración en materia de impacto fiscal y que esa mínima consideración en materia de impacto fiscal tampoco estuvo presente en la ponencia positiva que no alcanzó a debatirse.
