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“Caminar después de una comida ayuda a aumentar la energía y facilita que el cuerpo procese los nutrientes de forma más eficiente”, señaló Fischer. Además, esta actividad reduce la sensación de rigidez y fatiga asociada a permanecer inactivo tras un banquete, especialmente durante los meses más fríos y oscuros, cuando la actividad física suele disminuir.
Por otro lado, el experto declaró que integrar este hábito en la rutina diaria puede fomentar otros comportamientos saludables, ya que en su experiencia, cuando alguien camina de manera regular, es más probable que adopte un estilo de vida más equilibrado, con beneficios que se acumulan a largo plazo.
Un hábito simple pero poderoso
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Beneficios de caminar por cinco minutos después de comer
De acuerdo con Runner’s World, caminar después de comer tiene diferentes beneficios para el cuerpo los cuales van desde:
- Ayudar a fortalecer los músculos y los huesos.
- Disminuir los niveles de colesterol y glucosa.
- Contribuir al control de la presión arterial.
- Mejorar la función respiratoria e intestinal.
- Estimular la digestión.
- Favorecer la pérdida de peso.
Dar un pequeño paseo después de comer no solo puede ayudar a que se mantenga más alerta y con energía durante el día, sino que también contribuye a una mejor salud general. Este sencillo hábito podría ser la clave para mantener un estilo de vida activo y saludable durante toda la temporada navideña y más allá.
