Lanzan alertas por los riesgos que trae la facturación electrónica para las Pymes | Impuestos | Economía

Lanzan alertas por los riesgos que trae la facturación electrónica para las Pymes | Impuestos | Economía


Desde mediados del 2024, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), ha desplegado varios operativos en las diferentes ciudades del país, con el fin de garantizar que los establecimientos de comercio cumplan con el requisito de facturar electrónicamente a sus clientes e invitando a la ciudadanía a que denuncie a los locales que no lo hacen.

Todo esto, según han dicho en varios momentos desde la Dian, busca fortalecer su control sobre la facturación electrónica, para de esta forma garantizar el cumplimiento normativo y combatir la evasión fiscal. Aunque esta es una medida válida y anunciada con tiempo por parte de la entidad, recientemente ha despertado críticas por su impacto negativo.

Más información: Reforma pensional: se podría renunciar al régimen de transición y devolver saldos

Un reciente informe de Sovos Saphety, firma que trabaja en la industria de la facturación electrónica, sostiene que los operativos de inspección, vigilancia y control han generado preocupación en el sector empresarial, especialmente entre las pequeñas y medianas empresas (pymes), que pueden enfrentar sanciones y dificultades operativas si no se adaptan a tiempo.

Alejandro Silva, gerente general y vocero de esta compañía, indicó que que el incumplimiento con esta normativa no solo conlleva penalizaciones económicas, sino que también puede comprometer la estabilidad y competitividad de las organizaciones en un mercado cada vez más digitalizado.

“Según la Dian, desde 2025 se han intensificado los controles con más de 16.000 verificaciones y 4.710 embargos a cuentas bancarias. No adaptarse a la facturación electrónica no es solo un riesgo financiero, sino una amenaza para la operatividad y la competitividad empresarial. Las sanciones son solo la punta del iceberg; lo realmente devastador es la pérdida de confianza y la capacidad de competir”, dijo Silva.

Factura electrónica

iStock

Un golpe parejo

Desde Sovos Saphety recordaron que en 2024, la Dian realizó más de 183.000 visitas de verificación, y el 12% de los establecimientos aún no cumplían con la normativa, ante lo cual puso sobre la mesa que el incumplimiento no solo trae sanciones, sino que además coloca a las empresas en una desventaja competitiva difícil de revertir, especialmente para las pymes, que representan la columna vertebral de la economía colombiana.

“Las pymes, por su propia naturaleza, tienen menos margen para adaptarse rápidamente a cambios regulatorios. Si no adoptan la facturación electrónica, estarán expuestas a un ciclo de sanciones y crisis financieras que podrían comprometer su existencia a largo plazo”, explicó Alejandro Silva.

Puede interesarle: Crédito en Colombia cerró 2024 en terreno mixto: las líneas que más crecieron

Dicho esto, el experto agregó que “en cambio, aquellas que den el paso ahora no solo cumplirán con la ley, sino que se posicionarán como líderes en eficiencia y transparencia, dos atributos que se valoran cada vez más en un mercado global”.

Ante todo lo anterior, en Sovos Saphety destacaron la urgencia de adoptar la facturación electrónica, no solo como una obligación fiscal, sino como una estrategia clave para evitar pérdidas, manifestando que la fiscalización ya está en marcha y se intensificará, por lo que las empresas deben implementarla de inmediato.

Pymes

Pymes

iStock

“La adopción de la facturación electrónica va más allá del cumplimiento normativo, ya que mejora la transparencia, acelera los procesos y reduce costos. Las empresas que la consideren una ventaja estratégica estarán mejor posicionadas para innovar y crecer. En definitiva, representa una transformación crucial, mejorando la operatividad y competitividad”, concluyó Silva.

Estos expertos agregaron que es fundamental elegir plataformas certificadas que garanticen el cumplimiento normativo, ya que soluciones no avaladas pueden generar sanciones y afectar la operación financiera, dado que los errores en la emisión de facturas pueden derivar en graves consecuencias fiscales, por lo que las empresas deben entrenar a su personal en mejores prácticas.

En conclusión, para Sovos Saphety, lejos de ser una carga, la facturación electrónica puede convertirse en una oportunidad para optimizar operaciones y reducir costos y su correcta implementación agiliza procesos administrativos y mejora la eficiencia financiera, sin olvidar que adaptarse proactivamente a esta transformación digital garantizará su cumplimiento normativo y su estabilidad económica a largo plazo.



Source link

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll to Top