La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reveló este lunes que enviará una representación de su Gobierno a la investidura de Nicolás Maduro de Venezuela el 10 de enero, lo que marca la primera vez que reconoce la reelección del mandatario, rechazada por distintos gobiernos y organizaciones nacionales e internacionales.
La gobernante mexicana hizo este anuncio en su conferencia matutina, sin dar más detalles, cuestionada por una periodista de Telesur sobre su asistencia a las ceremonias de toma de posesión de Maduro, en Venezuela, y de Donald Trump, en Estados Unidos.
“En el primer caso va a ir una representación o el propio embajador que está en Venezuela (Leopoldo de Gyves), y en el segundo caso, entiendo que todavía no hay invitaciones, no solo a México, sino que todavía no hay invitaciones en general”, declaró Sheinbaum en el Palacio Nacional.
La gobernante mexicana había negado apenas el 13 de diciembre haber recibido una invitación para asistir al acto protocolario del 10 de enero en Venezuela, donde el abanderado de la oposición mayoritaria, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Edmundo González Urrutia, también asegura que tomará posesión.
Sheinbaum anunció desde el 15 de octubre que su Gobierno mantendría una postura “imparcial” sobre la crisis poselectoral de Venezuela distinta a la que tienen Colombia y Brasil.
El entonces presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), conversó el 1 de agosto con sus homólogos de Colombia, Gustavo Petro, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre Venezuela al coincidir en que deben transparentarse las actas electorales del 28 de julio.
Pero, aunque en octubre no reconoció de forma expresa la reelección de Maduro proclamada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), Sheinbaum argumentó que la Constitución prohíbe intervenir en asuntos extranjeros.
“Nosotros tenemos, por la Constitución, una definición muy clara de la política exterior, que es la autodeterminación de los pueblos”, manifestó entonces.
Para la toma de posesión de Sheinbaum el 1 de octubre, Maduro estuvo invitado, pero no asistió y optó por felicitarla en un mensaje público, en el que recordó la “historia de hermandad” que mantiene con el país norteamericano y con el exmandatario, López Obrador.
¿Qué hará Brasil?
Cabe mencionar que Colombia, México y Brasil trataron de mediar para tratar de ayudar a superar la crisis política en Venezuela que se desató después de las elecciones del 28 de julio, día en el que el CNE venezolano declaró, sin mostrar las actas electorales, la victoria de Maduro en las urnas. Aunque la oposición alega que ellos tienen las actas que avalan el triunfo de Edmundo, ni Bogotá ni Ciudad de México ni Brasilia lograron avances con el chavismo para lograr una transición del poder. Y ante la falta de progresos, poco a poco el gobierno mexicano fue desmarcándose de esos diálogos.
En cuanto a si Brasil enviará algún delegado a la posesión del 10 de enero en Caracas, oficialmente no se ha hecho ninguna confirmación. Sin embargo, algunas fuentes en Venezuela dicen que Lula da Silva también optaría por enviar a su embajadora en Caracas, Gilvania de Oliveira.
Así las cosas, los tres países estarían optando por enviar a sus embajadores y no a funcionarios de alto nivel -como mandatarios o cancilleres-, lo cual sugiere que ninguno de los tres países quiere cerrar la puerta a entablar diálogo directo con el chavismo.
*Con Efe