En medio de los planes del nuevo gobierno de Donald Trump para implementar deportaciones masivas, el enfoque inicial estaría dirigido hacia inmigrantes indocumentados con antecedentes penales. Sin embargo, existe preocupación sobre el impacto en quienes residen legalmente en el país con una “green card” o tarjeta de residencia permanente.
Según CNN, aunque este grupo tiene derechos específicos, ciertas condiciones pueden poner en riesgo su estatus legal, incluso llevando a la deportación.
Los residentes permanentes legales en Estados Unidos, es decir, quienes poseen una “green card”, gozan de diversos derechos, entre ellos:
- Vivir de forma permanente en el país.
- Trabajar en cualquier lugar del territorio.
- Estar protegidos por las leyes federales, estatales y locales.
Sin embargo, estos derechos están condicionados al cumplimiento de las leyes de inmigración. Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés), mantener el estatus de residente depende de no cometer actos que sean causa de deportación.
¿Qué podría llevar a la deportación de un residente legal?
La abogada de inmigración Elizabeth Uribe comentó a CNN que la “green card” es un privilegio y no un derecho absoluto. “Una persona residente no debería ser deportada, a menos que tenga un caso en un tribunal de inmigración y un juez determine que ya no merece ese estatus”, explicó Uribe. Asimismo, señaló que algunas acciones específicas pueden poner en riesgo la residencia permanente.
Una persona residente no debería ser deportada, a menos que tenga un caso en un tribunal de inmigración y un juez determine que ya no merece ese estatus
Elizabeth UribeAbogada de inmigración
La sección 237 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad detalla las razones que podrían llevar a la deportación, incluso para quienes tienen una “green card”. Entre estas causas se encuentran:
- Ayuda a la inmigración ilegal: Asistir, inducir o instigar la entrada ilegal de otras personas a EE.UU.
- Fraude matrimonial: Casarse con el único propósito de obtener beneficios migratorios.
- Delitos agravados: Soborno, pornografía infantil, tráfico de drogas, fraude, falsificación de documentos y otros.
- Múltiples condenas penales: Incluso si son por delitos menores.
- Evasión de controles migratorios: Huir o escapar de un punto de control de inmigración.
- Violencia doméstica y otros delitos: Como acoso, violación de órdenes de protección, delitos contra menores o trata de personas.
- Actividades terroristas o traición: Sabotaje, conspiración, sedición y otros actos contra la seguridad nacional.
Un clima de incertidumbre
Aunque los titulares de una “green card” disfrutan de estabilidad en comparación con los inmigrantes indocumentados, su estatus legal puede ser frágil. Uribe advirtió que los residentes deben ser cautelosos con sus acciones para evitar procesos legales que puedan derivar en la pérdida de la residencia permanente.
De acuerdo con cifras del Departamento de Seguridad Nacional recopiladas por CNN, entre 2014 y 2023 se otorgaron más de 10 millones de “green cards”. Tan solo en 2023, se entregaron más de 1,1 millones. Sin embargo, estos números no garantizan inmunidad ante las políticas migratorias del nuevo gobierno.
La administración entrante de Trump ha expresado su intención de endurecer las políticas migratorias, lo que genera incertidumbre entre residentes legales y sus familias. Aunque el enfoque prioritario sigue siendo la inmigración ilegal, expertos destacan que los residentes permanentes también pueden ser afectados si no cumplen con las estrictas regulaciones establecidas por la ley.