El proyecto de ley fue aprobado en 2022 y dio tiempo a las empresas que venden productos con sustancias químicas PFAS para ejecutar los cambios en la ley y planificar su implementación en este 2025.
Por lo anterior, muchas marcas debieron reevaluar sus procesos de fabricación y encontrar alternativas viables para reemplazar los PFAS en productos como impermeables para la lluvia, camisas y pantalones de senderismo.
De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, las personas se exponen a las PFAS por emisiones durante el uso o desecho de productos tratados con estas sustancias. Están presentes en artículos como alfombras, ropa, cuero, textiles, envases y utensilios de cocina antiadherentes.
EPA ya había emitido en 2024 estándares máximos para los niveles de PFAS en el agua potable, mientras que los sistemas de abastecimiento estarán obligados a informar al público sobre los niveles detectados a partir de 2027.
Prendas con químicos eternos. Foto:Getty Images/iStockphoto
Qué efectos tienen en la salud los PFAS, químicos eternos, que no pueden estar en la ropa de Nueva York
Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), la exposición a las PFAS puede causar efectos negativos en la salud humana. Estas sustancias permanecen largo tiempo en el organismo y, con exposiciones continuas, los niveles pueden aumentar hasta provocar daños.
Estudios en animales muestran que el PFOA y el PFOS afectan el sistema inmunitario, reproductivo, desarrollo, hígado y riñones, además de causar tumores. En humanos, se asocian con colesterol elevado, bajo peso al nacer, alteraciones inmunitarias, cáncer y disrupción de hormonas tiroideas. Su persistencia representa un riesgo significativo.