Aquí es donde entra en escena Dan Butter, autor de innumerables libros y todo un experto en longevidad. En una entrevista con CNBC, el especialista hizo foco en ‘The Blue Zones of Happiness: Lessons From the World’s Happiest People‘, uno de sus grandes éxitos.
Si bien no hay una verdad absoluta, este gurú explica que existen algunos indicadores que pueden deducir si alguien es verdaderamente feliz. Para esto elaboró una serie de preguntas en las cuales, en base a las respuestas, se pueden sacar conclusiones.
¿Tiene suficiente dinero para hacer lo que quiere?
Gran pregunta gran. Aquí el autor cita un podcast llamado TheStreet de Arthur Brooks, distinguido profesor de Harvard. El mismo en un momento dicta que “el verdadero bienestar depende de lo que hagamos para conseguir felicidad emocional siempre y cuando tengamos cierta seguridad financiera“.
Esto significa que una persona se puede concentrar en ser feliz luego de estabilizarse económicamente. Sin embargo, no necesariamente debe ser millonaria ni mucho menos, si no que invertir bien el dinero, no malgastarlo y las necesidades básicas deben estar cubiertas.
¿Fija y lograr cumplir con sus objetivos?
Los objetivos no necesitan ser metas monumentales, sino pequeños compromisos personales que demuestren nuestra capacidad de autodisciplina. Imagine proponerse algo tan simple como asistir al gimnasio un día determinado y lograrlo efectivamente. Esto generará satisfacción personal y poco a poco reforzará su felicidad, aunque sea algo esporádica.
¿Aprende algo nuevo cada día?
Un reto verdaderamente difícil, pero no imposible. Esto puede tener muchas variantes y opciones. Por ejemplo, en su tiempo libre se puede anotar en clases de guitarra, piano, batería o algún otro instrumento que jamás en su vida tocó.
También aplica a la hora de aprender francés, italiano o mandarín, en donde permanentemente se pondrá a prueba y, en caso de lograr avances, también sentirá felicidad por sus logros. Si el dinero en este caso fuese un impedimento, puede optar por leer un libro de historia, interesarse en manualidades y muchas otras cosas más que lo lleven a expandir su conocimiento.
¿Tiene tiempo para invertir en su familia y amigos?
Según el Estudio del desarrollo de Harvard, aquellas personas que tengan relaciones personales más sólidas serán más felices. Imagina tenerlo todo a nivel material y no tener con quien compartirlo, o estar permanentemente viajando sin que nadie esté de su lado.
¿Sigue una dieta saludable?
¿Es una persona activa?
La actividad física cumple un rol clave en esta cuestión, ya sea practicar un deporte, ir al gimnasio, entrenar en casa y demás asuntos relacionados al movimiento del cuerpo. Según el Ministerio de Salud de España, hacerlo “mejora la masa ósea, la movilidad muscular, aumenta la autoestima, el bienestar emocional y mejora el rendimiento intelectual”.
Incluso si su rutina diaria no le permitiera tomarse un tiempo para entrenar, puede optar por subir las escaleras en vez del ascensor, ir en bicicleta al trabajo en lugar del auto y demás asuntos ligados que le permitan estar en constante movimiento.